A un lado y otro hay opiniones
similares ‘si fulanitos se suman se
podría gobernar’, que recuerda aquello de ‘si mi abuela tuviera…‘, la
realidad tozuda se impone a los deseos de soñadores, el independentismo sumado
a la socialdemocracia sería la destrucción de ésta, cuyo electorado en gran
parte la abandonaría. La alternativa de izquierdas no sale porque no existe tal
alternativa, no hay un tronco común de políticas en dirección a una sociedad
soñada, ello existe solo en la mente de algunos ilusos que suman a todos menos al
PP y C’s, -las derechas son además otros partidos nacionalistas y locales…-,
los grupos de izquierda son muy diferentes con estructuras, objetivos y métodos
distintos, incluso en cada bloque o coalición son variados, vean Madrid,
gobiernan el Ayuntamiento Ahora Madrid, que son un conjunto de, independientes,
Ganemos, Podemos, Equo, IU... y cada uno de ellos conformado por diferentes
grupos, su mera existencia demuestra su diferencia.
No somos más gente en la izquierda,
no son una minoría la derecha, en todo caso electoralmente son más, un tercio
de la población, los otros dos tercios son centristas ambivalentes, izquierdas diversas, abstencionistas de todo tipo, independentistas, nacionalistas... España no es un país de izquierdas, como parece creer mucha gente, la expresión 'Franco murió en la cama' sintetiza esta idea, fueron pocos los luchadores antifranquistas y todavía menos los que pretendían una nueva sociedad. Pero además, la complicación del
impasse se fundamenta en la creciente diversidad, las identidades se han
fragmentado y tienen partes mezcladas en cada conjunto; al eje tradicional
izquierda-derecha le cruzan otros ejes con gran fuerza, el identitario
nacionalista, el inter-generacional, el de género, primer mundo occidental,
activo-pasivo…
La idea de que en la izquierda somos
mayorías, se acompaña del ilusionismo de que somos más, pero desunidos, lo cual económicamente es cierto, que la
riqueza se concentra en muy pocas manos, pero políticamente es una mentira por
la diversidad de opciones e intereses ideológicos y políticos, que por ejemplo
demuestran al PP ganando repetidas votaciones. Tendría que empezar a aceptarse
que la premisa de partida somos más no
fuera cierta, y la segunda parte de estamos desunidos solo refleja que hay
diversidad de intereses, organizaciones, sueños... por lo que resulta un poco
absurdo? Inútil? considerar la suma de desiguales como posible y conveniente.
El mito de la unidad de las izquierdas
instalado entre sueños, es solo eso, un mito, la historia muestra que las corrientes
situadas a la izquierda y sus fuerzas políticas siempre tuvieron intereses y
comportamientos dispares. Por ejemplo, en la mitología de la II República
figuran las izquierdas a un lado en lucha contra las derechas, pero La República, combatida atrozmente por
derechas e iglesia, fue rechazada y combatida sobre todo al comienzo por anarquistas,
comunistas y socialistas, aunque éstos últimos después fueran sus
defensores. La República además fue
traicionada por los nacionalistas, vascos y catalanes que durante la guerra negociaron
al margen del gobierno republicano debilitándolo, por supuesto al margen de que
muchos catalanes y vascos apoyaron en gran medida a Franco. Solo durante su
acoso militar, ya en el tramo final de su historia, y en momentos puntuales, se
unieron algunas de sus fuerzas entre sí y combatieron junto al gobierno
republicano contra los ejércitos franquistas.
Hoy es utilizada la estrategia que
pretende culpabilizar al PSOE de unas posibles terceras elecciones, pensando
que son ampliamente rechazadas por el electorado y por tanto, éstos penalizarán
a los culpables de no lograr un gobierno de izquierdas antes de provocarlas, la
realidad es que si tuvieran intereses comunes estarían juntos en las mismas listas.
Aceptar que izquierdas e independentistas tuvieran iguales objetivos es una
ilusión que no se ve refrendada por la realidad. Supondría aceptar que el
independentismo fuera una postura de izquierdas, hoy en Cataluña y en el marco
de la UE, es demasiado suponer, para algunos incluso consideramos 'El independentismo es una forma de neoliberalismo'.