Revista Deportes
No merecimos tanto premio para tan poco esfuerzo.
Partido malo de solemnidad aunque el resultado se empeñe en disimularlo y hacernos creer lo contrario.
La clave fue, a mi modo de ver, que el Rayo es peor que nosotros y no supo aprovechar sus oportunidades de crear peligro, que las tuvo y a montones pero sin llegar a culminarlas. Por momentos fue superior a los nuestros, sobre todo con el dos uno en el marcador y antes de la primera de las expulsiones. Fue superior hasta el punto de desesperar a una parroquia nervionense que veía como peligraban los puntos necesarios por urgencia.
Tan sólo Rakitic y M´Bia se salvarían de la quema de ayer. El camerunés fue de menos a más y Rakitic mantuvo la misma línea de principio a fin con goles incluidos y de bella factura el de libre directo. El resto del equipo mal, muy mal. Coke perdía el sitio cada dos por tres dejando su banda descubierta por su afán de cubrir el eje de la defensa. Pareja se empeñaba en sacar balones en largo como si fuera un organizador nato. Cala fue el único que puso sentido a la defensa junto con Alberto, poco nos va a durar el chaval, a ver si pasa del merdado invernal. Sigo sin entender lo de Jairo. No me gusta el cantabro, sigo sin saber el porqué de su fichaje y la vitola de futura estrella que traía con él. Gameiro no las ve venir y tuvimos que esperar a que saliera Bacca para ver dos goles de delanteros.
Este no es el Sevilla que queremos por mucho que Emery quiera hacernos ver lo contrario. No sé donde estuvo la lucha que tanto le gustó al entrenador ayer, quizás sólo la vió él.
Me cuesta pensarlo pero tenemos que mejorar mucho para no pasar apuros imprevistos y digo que me cuesta pensarlo porque no parece un equipo diseñado para angustias y de momento solamente es lo que nos están dando.