Sin pelos en la lengua (Por: Alfredo Abrisqueta).

Esta es la escalofriante realidad de Atenas. Una ciudad sumida en la miseria. Una democracia hecha añicos. Un historia que nunca olvidarán. Un pueblo sacrificado y abandonado. Una injusticia imperdonable. Una vida robada y desmantelada. Un cinismo desmesurado. Una falta de conciencia espeluznante. Un hachazo sin escrúpulo a la dignidad del pueblo griego. ¿Cómo hemos podido llegar hasta este extremo? ¡Malditos y desgraciados los trajes parlantes que aparentan bondad y responsabilidad. Vosotros sois los culpables. La historia jamás os olvidará y el pueblo jamás os perdonará. ¿Esperáis vanagloriaros en vuestros palacetes observando el mundo a vuestros pies sin pagar el precio de vuestra usura? ¿Creéis de verdad que no pagaréis por vuestra irresponsabilidad desproporcionada? ¿Pensáis sinceramente en borrar vuestras huellas a través de la educación de los pueblos? ¿Hasta cuándo vais a seguir manipulando con total desfachatez la realidad ciudadana? Puede que no haya nacido en Grecia pero me siento griego. Puede que no hable su lengua pero forma parte de mi propia cultura. Puede que estemos separados por miles de kilómetros pero mi corazón anula esa distancia. Puede que su realidad no sea la mía, pero lucharé para que la justicia se haga escuchar y lucharé para que su historia no se olvide jamás. Vosotros los responsables de este holocausto esperad pronto vuestro próximo juicio de Núremberg, que al igual que el nazismo alemán, seréis sentenciados, repudiados y etiquetados para el resto de la eternidad.