
Revista Opinión
Licitaciones públicas. Abiertas a cualquiera. En teoría. Hay maneras de limitar la competencia. Sucede en toda España. Y las maneras son muchas. Vamos con Cataluña. Ahí va un pliego al azar. 116.000 euros licitados. No es poca cosa. De la Agencia de Residuos de Cataluña. Va unos a leer los Pliegos, que están en catalán, una de las dos lenguas oficiales del territorio. Busca un rato y no los encuentra en castellano, la otra lengua oficial en el territorio. Se lee el pliego administrativo en catalán y allí aparece, como quien no quiere la cosa. En el apartado 20 (obligaciones del contratista):

