Bebés que salvan vidas. Este es el título de un artículo publicado ayer en el diario ABC . Las células madre que contiene el cordón umbilical que ha alimentado
durante nueve meses a ese bebé tienen la capacidad de curar a otro niño o
a un adulto de leucemia u otra enfermedad de la sangre, en cualquier
lugar del mundo. El procedimiento de extracción tarda apenas unos segundos, es indoloro y no tiene riesgo para la madre ni para el bebé.
Esta bolsa posteriormente se lleva a un banco de cordón umbilical,
donde se congelará, hasta el momento en el que sea necesaria para salvar
una vida.
En España, el banco público dispone de unas 60.000 unidades almacenadas, según la Organización Nacional de Trasplantes
(ONT), pero se ha convertido el tercer donante mundial de este tipo de
material genético, tras EEUU y Taiwán. Además, sólo en el banco Crio-Cord, el primero privado de conservación de células madre en nuestro país, existen otras 55.000 unidades.
En nuestro país, están autorizados los siguientes bancos públicos:
Santiago de Compostela (recoge también de Asturias y Castilla y
León); Barcelona (para toda Cataluña, Aragón, Baleares, Cantabria, Navarra
y Extremadura); Madrid (también para La Rioja); Málaga (toda Andalucía,
Murcia y Castilla la Mancha); Valencia, País Vasco y Tenerife (para toda
Canarias). Además, existen bancos privados: Crio-Cord, Vidacord e IVIDA (en Madrid), Sevibe (en Gerona) y StemCell (en Valladolid).
Es llamativo que hay más de 4.400 estudios con células madre adultas, mientras que son menos de 10 los que se mantienen con células madre embrionarias, que tienen además el inconveniente ético de terminar con la vida de embriones humanos.
El artículo de ABC recoge los testimonios de tres casos singulares, de niños que deben la vida al transplante de células madre extraídas del cordón umbilical.