"Pierde la raquítica voluntad que conservaba, solo piensa en arrasar con todo, destruir la habitación, romper los vidrios, cortarse las venas y acabar con su sufrimiento. [...] Una voz interna la detiene. Si muere, nadie rescatará su hijo, se consumirá en cautiverio y sumirá a su familia en una tristeza infinita. <<No seas cobarde>>, se dice, intentando convencerse de la barbaridad que la ronda."
Fragmento de Sin salida de Salud Hernández-Mora
de la escritora y periodista Salud Hernández-Mora ( entrevista), publicada por LID Editorial, es un relato estremecedor sobre la verdadera historia de una madre que se enfrentó, para salvar la vida de su único hijo, a uno de los peores grupos terroristas (afortunadamente casi extinto): las .
Cuanto se cuenta en es real, los únicos datos que han sido modificados son la ubicación y los nombres de la familia Velasco.
Isabel, viuda en circunstancias dramáticas, es una pequeña empresaria dueña de una fábrica y de una finca ganadera en Caloto, Colombia. Es una mujer muy trabajadora cuya única razón para seguir viva, tras la pérdida de su marido, es su hijo Daniel. Un día éste es secuestrado por un grupo de guerrilleros, los cuales piden a Isabel una cantidad desorbitada a cambio de su vida. Es entonces cuando comienza su peor pesadilla y la de su familia, cuando debe sacar fuerzas de flaqueza y luchar, ella sola, contra unos criminales desalmados y sin una pizca de compasión.
es un relato brillante sobre la agonía de una madre, y de su familia al completo, vendida por las autoridades quienes apenas mueven un dedo para ayudarla. Asombra el aguante de Isabel, su entereza y su cabeza fría en los momentos más peliagudos.
Lo que diferencia a esta novela de otras, es que no se centra en el cautiverio de Daniel. Nos muestra un enfoque distinto. Retrata el sufrimiento al que se ven sometidos los familiares de quienes son víctimas de secuestro, su agonía, su dolor y su lucha.
Aquí no sucede como en las películas, que recuperado el ser querido todo es felicidad y las cosas vuelven a su cauce. nos narra la destrucción de una familia unida, que se ve fragmentada e incluso enfrentada, donde nadie se libra del acoso y las amenazas de unos asesinos que pugnan por acabar con ellos.
La novela está narrada en tercera persona, en presente y siempre desde el punto de vista de Isabel, salvo un par de capítulos en los que se nos muestra un atisbo del secuestro de Daniel. Conocemos sus pensamientos y la acompañamos en su largo y tortuoso camino. No para de ir aquí, ir allí, reunir todo el dinero que puede, negociar infructosamente, buscar aliados en las instituciones, en las ONGs, incluso en los indígenas y en otros guerrilleros para, en muchas ocasiones, chocarse con un muro de incomprensión o mera indiferencia.
Aunque, por otro lado, hay mucha gente que da su apoyo a Isabel, indigna la cantidad de personas que se aprovechan de su tragedia. Imaginaos lo que debe ser vender casi todas vuestras posesiones para reunir un dinero que no tenéis, y como el resto sabe de vuestra situación, que no podéis regatear y necesitáis dinero rápido, os lo compran todo por una miseria cuando vale el triple.
Debo hacer hincapié en que la autora no es una periodista cualquiera, sino una corresponsal que lleva décadas en Colombia documentando para la prensa este tipo de secuestros, de los que ella misma fue víctima al ser capturada por el Afortunadamente su liberación fue pronta.
Pudo escribir la historia de la familia Velasco, porque durante esa época supo de la verdadera Isabel, quien con el tiempo accedió a contarla. Desde aquí doy las gracias a por la
Me asombró mientras leía , como os decía antes, el desamparo de Isabel por parte de las autoridades que, aunque se personan y todo en su casa, al final la dejan a su suerte. Destaca el maltrato y humillaciones a las que la somete Gregorio, el guerrillero que tiene a Daniel secuestrado. Isabel lo pierde todo por recuperar a su hijo, y debe abandonar su vida feliz y tranquila en la población rural de Caloto y esconderse en la bulliciosa urbe de Cali.
Saludsaca su lado más periodístico y sin florituras busca, ante todo, escribir una novela amena para el lector, pero fidedigna a los acontecimientos acaecidos. No es th r iller, es una historia real. Y, como toda historia real, nos hace sufrir con sus protagonistas, llorar con ellos, alegrarnos como ellos y sentirnos unidos a sus vivencias, aunque sean a través de unas páginas de papel.
Salud Hernández-Mora
LID Editorial por poder leer esta increíble historia de lucha y superación, y a entrevista que me concedió. ¡Mil gracias!