LEO
De acuerdo con la Rueda de la Fortuna, el arcano número X, se pellizcará para asegurarse de que le suceden cosas buenas, sin hacer la fuerza de antes, que lo agotaba, y sin la frustración que le producía mirarse las manos, después de tanto esfuerzo, para encontrarlas vacías. Reconoce el sentido de lo que pasa, incluso de lo malo y feo, sin dejarse aplastar. La clave es su pasión. Usted no puede vivir con emociones controladas. Dos velas naranjas durante los siete días de la semana, una por la mañana y otra por la noche.
VIRGO
Se calla ante la posibilidad de que los demás reaccionen desfavorablemente a sus reclamos. Reconoce esta debilidad con la que ha tenido que luchar y seguirá luchando. Tiene derecho a protestar si lesionan sus intereses, así se ofendan algunos, muy susceptibles. Ignorar los abusos le produce esa rabia que le incendia los ojos. El temor a señalar lo que le disgusta, que lo acompaña desde la infancia y lo conduce a la piedra del sacrificio, no sirve. ¿Qué piensa? Una vela roja durante los siete días de la semana.
LIBRA
Le cuesta trabajo controlar su impulsividad, que los demás sienten como avalancha. Terminan sometidos a sus deseos, maquinando una revolución que les permita liberarse. Se resiste a reconocer esta faceta de su personalidad. Se ve a sí mismo como respetuoso del libre albedrío. Pero cuando su rasgo dominante, el “oscuro”, predomina, los demás caminan a su lado como sombras reflejadas en la pared. Una vela blanca durante los siete días de la semana.
ESCORPIÓN
Sobre su percepción algunos sostienen que exagera; las situaciones no son así, tan tremendas como las ve. Intentan convencerlo de que son de otro modo; intentan convencerlo también de que las personas de las cuales se aleja, porque le producen escozor, son confiables. Al final, algunos con respeto y otros a regañadientes, concluyen que tiene razón en lo que ve: personas y situaciones reales que no son fruto de su imaginación acalorada. Dos velas azules durante los siete días de la semana, una por la mañana y otra por la noche.
SAGITARIO
Necesita analizar lo que pasa con serenidad. Pierde la paciencia, arrepintiéndose, después de explotar como un volcán. Contrario a su prudencia habitual, ha participado en discusiones acaloradas que no conducen a ninguna parte, sobre asuntos que a la hora de la verdad no le interesan. Y se ha visto —una imagen que lo asusta— quitándoles el uso de la palabra a los demás. En el aire queda el ruido de las espadas. Velas moradas, muchísimas velas moradas.
CAPRICORNIO
Le gustaría ver a las personas que recorrieron a su lado varios parajes. Cierra los ojos y aparecen situaciones que superó en su compañía con humor y coraje para derribar formalismos. A ellas lo ligaban una comunión de intereses, una cercanía afectiva que facilitaba la comunicación y unas ganas locas de cambiar el mundo. Pero se distanciaron. Hoy podría encontrar a algunas de esas personas y otras sólo llegarán en sus recuerdos. Velas azules, muchas velas azules.
ACUARIO
Ante la impotencia que le producen las noticias sobre lo que pasa en el mundo: la huida de los más débiles por mar y tierra, la violencia de las armas y las mentiras que tejen el poder, usted resolvió permanecer imperturbable. Pero no sabe si de seguir así, tan distante, podría estar tranquilo en unos años, a sabiendas de que todo sucedió a sus espaldas pues no intervino para hacer este planeta más vivible. No sabe si de seguir así… Velas rojas, muchísimas velas rojas.
PISCIS
Comprueba la inutilidad de sus palabras cuando se dirige a sus amigos —a los más pesimistas—, con la intención de que cambien su forma negra de ver la vida y se llenen de motivos para seguir en la lucha. No todo está perdido. Intenta contagiarles su optimismo si los ve encerrados mentalmente, renegando por oficio de lo divino y lo humano. Sin embargo, sus palabras se las lleva el viento. Velas moradas, muchísimas velas moradas.
ARIES
Está esperando que decidan otros que no se mueven. Quiere presionarlos, azuzado por la impaciencia, con el fin de que derrumben las barreras que le cierran el paso, pero sería contraproducente. Y decide esperar, mordiéndose los labios, mientras mira el reloj, repitiendo que el tiempo es oro. Hacía rato que no estaba paralizado por las circunstancias, es decir, por la pereza de quienes no se mueven. Velas amarillas, muchísimas velas amarillas.
TAURO
Su trabajo es importante en la medida en que contribuye al bienestar colectivo. Esto lo anima a superar obstáculos, tener interlocución con colegas críticos y perfeccionar su conocimiento para no estancarse. Todos los días se levanta a cumplir sus compromisos, entusiasmado, como si fuera el primer día de la creación. Por su discreción no se había dado cuenta de que usted es ejemplo para muchos. Una vela roja durante los siete días de la semana.
GÉMINIS
Varias personas son lobos disfrazados de ovejas. Se mueven por intereses ocultos y están al lado, solícitos, si pueden sacar ventaja. Cuando satisfacen sus deseos egoístas huyen, sin importar el dolor que les causan a quienes les abrieron la puerta. Viendo que algunos pretenden abusar de su nobleza se defenderá como un león, antes de caer en la trampa. Dos velas blancas los siete días de la semana, una por la mañana y otra por la noche.
CÁNCER
De acuerdo con su tercer arcano, el ocho de espadas del Tarot, algunas situaciones del pasado le siguen produciendo dolor. Es preciso abandonarlas de una vez sin hacer el menor esfuerzo por acordarse. Y en lo que respecta a las personas involucradas, es necesario olvidar sus nombres. Para cumplir este propósito debería fijarse en el alivio que siente al darse cuenta de que las cosas negativas, que todavía prenden la hoguera, ya pasaron. Y lo fortalecieron. La prueba es que usted está de pie ¿Qué piensa? Velas naranjas, muchas velas naranjas.
Via:: Colombia