Síndrome de abstinencia de ella

                                      Foto tomada después de ver Sálvame
Esto no es un relato de amor, es algo más fuerte.
Como un preso que cumple condena tacho los palitos de la pared de mi celda con lineas transversales.
No hace mucho que al volver a mi casa (de ayudar a unos mendigos) me encontré en mi cama una cabeza de caballo y entendí el mensaje. Era el empujón que necesitaba para vencer a la cobardía que me impedía separarme (emocionalmente) de ti.
Es difícil sacar de un cuerpo el veneno del amor, pero lo es más sacar la dependencia de unas palabras, de unas muletillas, de unos silencios, de una compañía,de unos monosílabos, de la AMISTAD.
El amor, la pasión, como los sentimientos contrarios (ira, odio, dolor) suelen tener fecha de caducidad. Algunos más que otros.
Yo nunca podré prometer a nadie que le amaré por siempre, que tendré pasión siempre, que le odiaré siempre, que sus hechos, palabras o indiferencia puedan ser perennes en el tiempo. No controlo tanto mis pasiones. Nunca he medido mis filias y fobias, por eso actúo siempre de corazón con el riesgo a equivocarme. Me equivoco mucho, demasiado.
La única palabra que se puede mantener con el tiempo es la amistad (o derivados). Es estar cerca de alguien con la que te une algo.Es estar unidos "sin etiquetas".  Es recordar que se ha vivido y que se ha sentido.
Es ser coherentes con uno mismo.
Ya no sangro, he coagulado todas las heridas de guerra. Ya no lloro, he secado todas mis lágrimas con papel de lija. Ya no respiro, tanto aire de sobra,me hiperventila y no me deja respirar bien.
Pero estas son las cartas que tocan para esta partida. Pierde el que no sabe conservar. Cada cual siempre tiene en su vida lo que se merece.
Eres (suponiendo que existieras y esto no fuera producto de mi imaginación enferma) la mejor persona que he conocido en años.
Nunca me ha dolido demasiado perder contacto con cierta gente, porque lo considero ley de vida, pero hay ocasiones que se antojan excepcionales. Son los momentos vitales que te quitan el aliento.
Dicho esto, creo que lo mejor es que me ate, amigo galeno, a la cama con esas muñequeras de cuero, me ajuste este traje blanco que me deja el culo al aire y de esa guisa aguante mis brotes de ser humano sudando errores, asimilando hechos, y pensando que el futuro es sabio y que al igual que a ti te ofrecerá, sin duda, la suerte que te ha negado, a mi me quitará las ganas infames de marcar tu número. Todo es cuestión de esperar que el tiempo coloque las cosas si están descolocadas.
Doctor, se que esto no es lo que me pidió que le escribiera, las terapias sin acento argentino nunca fueron lo mio,pero debe entender que uno es escritor antes que paciente y escribe fantasías humanas como Petrarca escribió su Canzoniere " . Déjese de tonterías y deme otras dos pastillas azules de esas, de las que habla la canción de Sabina, bahhhhhhhh". 
                       "Pastillas para no soñar" Joaquín Sabina (¿quien si no?)