Unas vacaciones y tomar perspectiva me han servido para saber que sufro de SHA.
Ahora está muy de moda sufrir síndromes, toda trendymother o al menos que presuma de serlo tiene amigas cuyos niños han sido diagnosticados por ejemplo con el famosísimo Síndrome de Déficit de Atención. Los hijos propios jamás sufren de eso. Estos síndromes son como las almorranas “es la amiga de la amiga de la prima” que los sufre, y en caso de niños si sufren de cualquier cosita hay que ponerle nombres chulos. Mi hijo no sufre de resfriado común- es un “Rotavirus”, mi hijo no es distraído- sufre un TDHA por que oiga decirles que sus hijos son un desmadre, o peor aún, llamarles a sus madres Desmadrosas -por que no les ponen reglas y un hasta aquí- está muy mal visto. Es mejor camuflar la realidad y decirle a la señora que con una píldora mágica su hijo estará mas agilipollado tranquilo y todos felices y todos contentos. Halá- cremita pa el culito que así escuece menos. Y desde aquí hago un llamado a la Real Academia Española- debería de ser almorr-ano. Sería más apropiado por su ubicación. Eso lo dejo ahí pendiente, digo si me corrigen por hablar mal el castellano pues que lo hagan mas fácil. Las cosas como son.
Volvamos a lo que nos atañe: hay una nueva vertiente de este síndrome que aplica a las madres. Se trata del Síndrome de Hiperatención Maternal. Ya hasta nombre le han puesto. No se trata de que las madres estemos locas de atar. No, ¡eso jamás! Les contaré como me lo detectaron y la sintomatología no vaya a ser que usted también lo tenga.
Fíjense que en estas vacaciones tuve la oportunidad de desvirgar otro aspecto de mi maternidad. Al ser madre primeriza y estar en paro labroral- por que de trabajar, trabajo- pues mi pequeña bestia goza de la fortuna de estar conmigo las 24 horas. Es decir en esta casa no se conoce el término de guardería, jardín de niños, entretienebestiassacapasta o como le guste usted llamar. No obstante, cuando uno aparca su ser en el Caribe en un hotel de esos “All Inclusive“- léase todo incluido- y descubre una zona mágica denominada KIDS ZONE todo prejuicio acerca de las guarderías se lo pasa uno por el forro a tragar sin saliva y decide que hay que intentarlo.
-Perdone ¿me puede explicar en qué consiste esto del Kids Zone?
- Si señora, con mucho gusto (algo que me encanta de la cultura mexicana somos muy atentos al grado de ser cursis). Es un espacio- todo incluido- en donde usted deja a su bestia niño y nosotros nos encargamos de entretenerlo, dormirlo, alimentarlo y si hace falta embrutecerlo para que usted disfrute del sol, de las piñas coladas, las margaritas, la familia, los restaurantes para adultos…y sin costo alguno.
-Vale, no siga ¡me ha convencido!…es más “me tenía desde: el usted deja a la bestia“….
- Perfecto, firme aquí, indique si su hijo sufre de algún padecimiento, alergia o atención principal y listo.
- Nada de nada aquí tiene usted mi autográfo.
- ¡Qué bien hace mucho no teníamos una niña normal!
Eso no se si fue un piropo o un insulto.
- Ahora vaya y disfrute sus vacaciones.
- Este….mmm…no sé…puedo ver si se está tranquila…es que nunca la he dejado solita…es que…
- ¿Es usted madre primeriza verdad?
Para que les niego que no pude dejarla. Bueno no puedo ser taaan mentirosa, al menos el primer día tuve que quedarme con ella y jugar en un espacio de 300 metros cuadrados (lo triple que nuestro piso) de puros juegos nuevos. Eso era el Paraíso para ella, para mi -fuera del aire acondicionado que se agradecía- era el mísimisimo Infierno.
Tuve la oportunidad de ver como se aprende a compartir- a golpe de putazos. Tuve la oportunidad de ver que los juguetes son multisensoriales: se tocan, se ven, se escuchan, se lamen y si se huelen tienen un olorín a pota postláctea que uno alucina.Tuve la oportunidad de sentir la imperante necesidad de jalarle los pelos a una niñita mas grande que no dejaba de morder a mi Critter…
¡Por Dios! ¿Por esto se paga de verdad? Ahora sé por que se deja a los niños a la puerta y uno tiene que marchar. Es imposible dejar a su bestia entre tantos niños de carne y hueso de todo tipo de edades.
¡Qué difícil es ser madre!
Lo mejor está aún por venir. Al estar todo un día en una zona de niños pude darme cuenta de lo enfermas que estamos las madres. Me incluyo.
En el cuestionario que se tenía que rellenar para especificar alergias o trato especial me he llevado una grata sorpresa. Vamos que mientras mas veía lo que la gente ponía yo más me reía y decía esto directo pa´el blog.
Llegó una madre francesa- las nacionalidades no son proporcionalmente directas a la locura aclaro yo- que pedía que en ningún momento se le quitara a su hijo de 6 años el chupete por que si no se ponía malito de sus nervios. ¿Cómorrrr? ¿Seis años? ¿Qué no debería hablar e interactuar?
Llegó una madre sueca- de esas estupendísimas que una mirada láser de mis ojos llenos de envidia fulminaron- para pedir que por favor quitaran la música de fondo. Les cuento que estaba el hilo musical del hotel con los “Cuarenta Principales” y entre otras destaco que Rihanna y Beyoncé animan mucho el ritmo de la guardería. Pues flipé usted que a los niños Ikea de fácil armado no se les puede poner más que música clásica. Entre anglicisimos, mexicanismos y un español poco fácil de entender se puso a gritar que sólo música clásica. Ahí ve a usted al Gerente explicándole en todos los idiomasque nine, no, me dispiace, c´est ne pas possible. La madre coraje no sucumbió, sacó su iPod y la colocó en la cadena logrando que Beethoven se escuchara a todo volumen para camuflar la música de detrás. Toma ya. Eso si fue un aquí se hace lo que digo digo yo.
Yo- ante esto- intentaba pasar camuflada como si fuese personal de la guardería. Esta claro que mi bikini y mi pareo chilaban un poco, pero bueno tampoco quería parecer chismosa.
Llegó un padre americano suplicando que no se le diera nueces a su hijo por que era alérgico y que nadie manipulara nada con este ingrediente por que podía causarle la muerte. Mis ojos volvieron a ver el buffet que estaba puesto para los niños y el ingrediente mágico estaba por todas partes: en chocolates, en el topping de los helados, como aperitivo… Vamos que uno como madre sufre por todos los niños- ya saben el síndrome de la multipara- y el padre se fue tan tranquilo dejando a su hijo tan cerca de la criptonita.
Yo seguía jugando- cabe decir que sola- por que la Critter le dio una vergüenza de esas de ¡me cago en mi madre! —– mira que ser tan rídicula de quedarse en la guardería pero peor aún, querer jugar con todos los niños y ser integrista esto si que ya es para morir.
En eso llegó un padre argentino- con ese acento tan salado que debo decir que Messientamal pues se me erizan los pelos de nervios- para decir que por favor no le tocaran el pelo a su hijo:- vos sabés que las liendres son muy contagiosas.
Ahí si no pude más.
-¿Perdona tu hijo tiene liendres?
-Sí,pero no pasa nada,vos estáte tranquila que está en faceta no contagiosa.
Coño, aún no he pasado por esas, pero ¿alguien puede decirme si existe algo así como la faceta no contagiosa de las liendres?
En ese mismo momentico- cogí (bueno agarré por que lo de coger está muy mal visto en México) a mi bestia y les comenté a los chicos que teníamos que ir a tomar un poco el aire fresco por que la madre estaba sufriendo.
Al salir sólo escucho: – Bueno tampoco era tan normal como pensábamos, mira que la madre lleve cuatro horas seguidas jugando con todos y cantando en varios idiomas y que se escandalice por unas liendres se nota que es nueva.
Si ejque en esto no se puede juzgar- ¿quién está más loco el que deja a su hijo al borde de la muerte ante unos cacahuates, el que pide a gritos música clásica para sus dulces y educados oídos, el que tiene liendres y comparte o la que no puede pasar de ser sobreprotectora y hacerse responsable de todos los niños cantando “Para dormir a un elefante, all you need is a chupete gigante, si vous voulez dormer a une éléphant…. y el sueco se los debo pero las señas nunca fallaron”?
Ya lo saben. Si usted pide cualquier tipo de trato especial para su hijo o no puede dejar de estar pendiente de lo que hace en cada instante sufre del Síndrome de Hiperatención Maternal. En la jerga común se dictamina “Locura Maternal” y tranquilos que también afecta al género opuesto. Habemus muchos sueltos así que ándense con cuidado. En las guarderías no teman por las liendres o por el jalón de pelos o por los juguetes chupeteados por todos. Teman por la furia de los progenitores o las delicatessen de peticiones que podemos llegar a pedir.
Al menos me quedo tranquila por saber que el quedarse el primer día que uno deja a su bestia en la guardería está considerado dentro del SHM como un síntoma de los menos preocupantes…vamos por que chalados hay para dar y regalar.