Revista Diario
Voy a dejar para otra entrada contar cómo ha ido cambiando mi ciclo menstrual a lo largo de los años, porque creo que bien la merece. Ahora quiero hablar (y desahogarme de paso) sobre el síndrome premenstrual que me ataca todos los meses y en el que estoy inmersa ahora mismo.
¿Qué es el síndrome premenstrual?. En mi caso, sobre todo, una mala leche increíble. Mientras escribo estas líneas tengo un cabreo monumental y, realmente, no tengo motivos. ¡Dichosas hormonas!.
Hablando en serio, el síndrome premenstrual es un estado de la mujer, que sucede después de la ovulación y hasta la menstruación, caracterizado por un montón de síntomas, a cada cual más molesto, entre los cuales yo destacaría:
- Hinchazón de la tripa. Muchas veces, acompañado de gases. Yo noto burbujitas en los ovarios, retortijones, pinchazos... el pack completo, vamos.
- Dolor de cabeza. Aunque tengo migrañas de manera habitual, con los ciclos hormonales lo noto muchísimo, así que suelo tener jaqueca unos días antes de la ovulación y unos días antes de la regla. Sé que son dolores hormonales porque coinciden en fechas y, sobre todo, porque no se me quitan con ninguna pastilla, sólo puedo mitigarlos un poco y esperar a que pasen.
- Altibajos en el estado de ánimo. En mi caso, es más habitual el bajón que la euforia, pero me encuentro bastante inestable en esos días.
- Sentimientos de tristeza, de culpa, aumento de los miedos...
- Nerviosismo. Dificultad para concentrarme de los nervios que tengo.
- Cansancio.
- Mala leche sin motivo ninguno, irritabilidad al máximo, facilidad para explotar por cualquier cosa.
- Desaparición de la líbido.
- Sensibilidad en el pecho. No me pasa siempre, pero he tenido meses de no poder ni rozarme con la ropa.
Leyendo un poco, resulta que el síndrome premenstrual es más frecuente entre las mujeres que han tenido hijos. Definitivamente, me apunto para otra entrada comentar cómo está mi periodo después de haber tenido al bebito, porque desde luego que he notado cambios y uno de ellos es la gran importancia que ahora tiene en mi este síndrome, que antes no sufría.
Y, ¿qué podemos hacer?. En mi caso, esperar a que baje el periodo, es lo único que me lo soluciona. Para la hinchazón de tripa, lo mejor es evitar las comidas muy copiosas, con gas o muy ricas en grasas y beber mucha agua. Para la mala leche, yo evito todo lo que pueda tener excitantes naturales, como la cafeína, porque ya lo que me faltaba para los nervios que se me ponen. Intento dormir más horas para combatir el cansancio, pero poco más puede hacerse.
En casos más graves, conviene consultar con el médico, porque hay personas, al igual que sucede durante la menstruación, que tienen trastornos tan importantes que les impiden hacer una vida normal. Es el típico achaque que no se suele consultar con el médico pero que en algunos casos bien merecería la pena.
¿Os afecta mucho el síndrome premenstrual? ¿Vuestros maridos se ponen a cubierto igual que el mío?.