Lunes 23 de septiembre, 19:00 horas. Plaza de la Gesta, Oviedo: Concierto Simultáneo. Organiza AMPOS (asociación de músicos profesionales de orquestas sinfónicas). Músicos de la OSPA y Oviedo Filarmonía, Daniel Sánchez Velasco (director). Obras de Rossini, Mozart, G. Giménez, Luis Cobos y Benito Lauret.
Con una plaza llena en tarde de calor veraniego y humano pese al recién estrenado otoño que esperemos no resulte premonitorio, Oviedo capital musical de la que hace gala desde muchas décadas, también se sumó a esta reivindicación que es un clamor a la vista de la podadora que los gobernantes usan sin miramientos y mucha incultura amén de soberbia.
Las dos orquestas asturianas de mayor solera bajo la dirección del maestro Sánchez Velasco se hicieron escuchar con lo que saben, con La Música para todos, unidos en esta queja que no parará. No más recortes culturales ni educativos, todos queremos que la música ocupe el lugar que una sociedad como la nuestra se merece, música en la formación de melómanos, aficionados y profesionales, orquestas públicas que además de dar trabajo ofrecen su magisterio a toda la sociedad. Quitemos la venda de la ignorancia a unos políticos que sólo miran de otros países "de nuestro entorno" lo pasajero olvidando lo que realmente perdura.
Francisco Revert tomó la palabra haciendo la presentación de rigor, con multitud de agradecimientos y comenzar a las siete de la tarde este "concierto simultáneo" con la obertura de La Gazza Ladra (Rossini), una forma de llamar ladrones inteligentemente a los responsables de los desaguisados culturales que padecemos. El primer movimiento (Molto Allegro) de la Sinfonía 40 en sol menor, KV 550 de Mozart reflejó la grandeza musical y el enorme esfuerzo que requiere su interpretación para que el público disfrute, mientras los dirigentes políticos creen que no dar conciertos una vez finalizada la temporada les permite hacer contratos temporales, desconocimiento total de la profesión de músico cuyo horario es permanente y en vacaciones también se trabaja.
Jorge Martínez "Ilegal" leyó el manifiesto conjunto con pinceladas propias de su verborrea provocativa y hoy más crítico, cítrico e incisivo que nunca.
El conocido intermedio de La Boda de Luis Alonso (Giménez) es para pensar lo difícil que resulta ser músico en España, todo un sainete, y parece que volverán los duros tiempos de postguerra y bohemia donde pasaban hambre músicos y maestros de escuela.
La aportación o tributo "comercial" lo puso Todos Somos Música (de Luis Cobos) más que un slogan todo un sentimiento compartido que ya presentase en marzo pasado volviendo a utilizarse casi como himno de la propia AMPOS con ecos "peliculeros".
Gustavo Fernández Buey también tomó la palabra y nos contó el extra al programa conjunto: el toque asturiano de Benito Lauret y sus Escenas Asturianas, un Maestro de Cartagena que vivió y sintió nuestra tierra, dirigiendo la antigua Orquesta Sinfónica de Asturias o la Capilla Polifónica, impartió clases de composición y dirección en el Conservatorio pero sobre todo supo entender nuestra música popular y hacerla sinfónica, perfecto cierre de concierto con ese Pericote llanisco enlazado con nuestro himno en una joya musical que es seña de identidad sinfónica.
Excelente el trabajo del maestro Daniel S. Velasco con una selección orquestal que unida como sólo la música puede, recreó y compartió su trabajo con niños y viejos, aficionados y peatones... a pie de calle, en una plaza que debería llamarse "Plaza de la música" pues la gesta que conmemora debería borrarse del callejero junto con tantas referencias a un pasado cuya sombra planea de nuevo.