

¿Sabías que Los Simpson han acertado en muchas de sus predicciones tecnológicas? En 1995 ya hablaron de los smartwatch, concretamente en su capítulo de la boda de Lisa. Incluso, se adelantaron con la impresión 3D, en el capítulo de 2005, en el que Marge hace una foto a Bart y Lisa antes del baile de fin de curso. Esta foto luego se transforma en una tarta comestible. ¿Pensabas que las selfies habían surgido a raíz de las cámaras delanteras de los smartphones? Pues Bart fue todo un pionero, consiguiendo selfies de Homero comiendo una tarta de chocolate. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la nación asiática?
El sueño de ser un país inteligente
En este contexto, el camino para ser el primer país inteligente no ha hecho nada más que empezar. La agricultura, movilidad, sanidad y educación llevarán el adjetivo “Smart”. Todo va a girar en torno a la tecnología, al puro estilo de Los Simpson. Habrá hospitales digitales, niños que programarán drones, taxis autónomos, o incluso, granjas verticales. ¿Les parece de fantasía? Pues algunos de estos proyectos llevan en activo más de un año.
Sin embargo, el futuro es otra cosa, y Singapur sigue avanzando en su sueño de ser el primer país inteligente del mundo. Su ministro de asuntos exteriores piensa en grande, incluyendo un programa de robótica y millones de objetos inteligentes para 2020. Relojes, neveras, termostatos, coches, ventiladores, pulseras, y hasta los zapatos podrán conectarse a la red. Los objetos podrán ser comandados a distancia, sin tecnologías específicas, solo a través de Internet.

El país soberano insular de Asia, formado por sesenta y tres islas, y con un gobierno que lleva más de 50 años en el poder, sueña con ser el pionero en desarrollo digital. Por ello, apuesta por el Big Data, la inteligencia artificial y la realidad virtual. El verdadero desafío será cambiar la mentalidad de las personas, ya que aún siguen existiendo personas que no avanzan, considerando que la tecnología no va con ellos. Pero la tecnología tendrá que ser concebida como el instrumento necesario para conseguir los objetivos previstos.
Un Silicon Valley asiático
Imaginemos los rascacielos de Dubai, la policía de Ginebra y el clima de Bombai. Singapur ha creado un entorno de innovación al más puro estilo de Silicon Valley: One North. Un lugar que sirve como punto de encuentro para emprendedores con startup, networking y workshop de empresas, rodeado por la Universidad Nacional de Singapur y otros colegios de creación y diseño.