Siniestro julio que llega

El mes de julio es tradicionalmente siniestro, y no porque pongan en las rebajas prendas que un día de primavera ni les dedicarías una mirada de pasada siquiera y hoy se llevan tus ahorros, ni porque actúe en comandita con agosto con repercusión a la vuelta al cole ,que también, sino por los accidentes automovilísticos que traen los inicios de cada periodo vacacional. Y este año de 2010 lo es, además, por la subida de un IVA largamente anunciada que se resume en que, cada renta española, por media, verá como su cartera merma en unos 300 euros anuales, incremento justo y aporbado por... ¿la izquierda española, la siniestra?
Este de 2010 sirve también para descubrir que aquí no cambia nada, que Al Gore no debía hablarnos del calentamiento global, sino del suyo propio, a juzgar por el acoso que sufrió una masajista de Portland por un tal Mr. Stone (rocoso disfraz, que no jocoso) en octubre de hace cuatro años, escándalo que los periódicos esconden en sus páginas de sociedad - la televisión y radio ni eso, igual ni has oído hablar del caso-; para que Facebook, esa red social en quien algunos confiamos para comunicarnos nuestras citas, momentos delicados o esperanzas laborales, ha decidido censurar la campaña publicitaria que había comprado Universal Records para promocionar el nuevo álbum de Scissor Sisters, Night Work, anuncio que incluía la portada del disco: un trabajo de Robert Mapplethorpe, fotógrafo neoyorquino de rápida vida homosexual y peligrosa, que muestra una imagen “inapropiada y excesivamente explícita” del bailarín clásico Peter Reed.
Como Mapplethorpe es uno de mis monstruos más queridos, y su obra no la primera censura que sufre, y mientras me planteo si decir adiós al grupo de presión en que parece que se ha convertido el Tontolibro (antiguo Caralibro), acalorado ya en el primer día de julio (¡lo que queda por sudar este verano!), me descubro preguntándome como hay gente que dice que vivimos en un mundo moderno y progresista, en el siglo XXI.
Si al menos lo hubiesen hecho por el bien de la música, pensarán, pensaremos, los melómanos. Si hubiesen metido la tijera de verdad, pensarán, ¿piensan?, los capos de la red.
(¿Recibiré algún aviso de los cuidablogs para decirme que retire la provocativa foto de aquí debajo?)

Publicidad de Night Work, de Scissor Sisters