Así daba comienzo la primera rueda de prensa de Sinisa Mihajlovic tras su contratación por el histórico club italiano. Haciendo uso de la palabra miedo, que corresponde a una sensación de angustia provocada por un peligro o un sentimiento de desconfianza que te hace creer que ocurrirá lo contrario a lo que un individuo piensa. Al miedo se le puede dar un uso favorable, y más en el fútbol. Lar en el miedo bloquea a propios y extraños. Sinisa concibió tal vocablo con la intención de hacer que su plantel hiciese un uso favorable de tal aspecto, que se basa en atemorizar a cada uno de los rivales a los que se enfrentase, sin importar la oposición de los mismos.
Asustar, que no ganar, apreciación importante sobre el verde. Dado que una entidad de importancia al fin y al cabo alcanza la grandeza a través del miedo que puede infundir al rival. La simple diferencia entre un club trascendental y uno secundario es el temor. El principal lo suscita, y el intrascendente no. Y el pavor acaba por mutar en un obstáculo para reproducir la personalidad que un club suele mostrar, lo que suele desembocar -mayoritariamente- en la mediocridad. Sin más.
Bien, pues el Milan de Sinisa Mihajlovic intentará pasar a tener este concepto siempre presente tras haberlo arrastrado por el camino hacia la mediocridad, lo que parece ser el primer paso hacia su vuelta al Olimpo. No será una tarea sencilla en un club con una suntuosa carcasa y una pordiosera identidad.
Miha viene de revivir a un histórico italiano como es la Sampdoria, club que gozó de sus soberbios libres directos y que durante dos temporadas a sus órdenes pasó de vagar en la mitad de la tabla a luchar por volver a gozar de noches europeas, desde la humildad y el trabajo.
El ''bombardero de Brovo'' tuvo destreza para confeccionar una Sampdoria competitiva que quizás algunos aficionados no recordaban desde el exitoso ciclo de otro técnico serbio como Vujadin Boskov hará algo más de dos décadas, con la consecución en dos ocasiones de la Coppa de Italia (1988 y 1989) y un Scudetto (1991), sin olvidar la aciaga final de la Copa de Europa en Wembley.
La pasada temporada el club blucerchiati llegó a mostrar por momentos un fútbol alegre y efectivo con una primera vuelta excelsa, logro que se debe
en gran medida a una solidez defensiva que le hizo ser el quinto equipo menos goleado de la Serie A, aspecto que le valió para alcanzar la séptima posición. La solidez no vino sola, sino de las extremidades de un regular Viviano en portería y de un joven y prometedor Romagnoli que consiguió barrer las irrisorias dudas que le acompañaban con su juventud, acompañado de un Matías Silvestre que volvía a mostrar un digno nivel en el Calcio tras transitar por los dos equipos de Milan sin pena ni gloria. Si sumamos a sus laterales tenemos como dueño del derecho a De Silvestri, que ha llegado a ser internacional con la azzurra tras actuaciones de mérito ante rivales de renombre, entretanto, el hombre del lateral zurdo iba ido rotando durante la temporada. Dicha banda la han franqueado hombres como Cacciatore, Mesbah y Regini, sin llegar a convencer al técnico serbio.
En la medular cabe destacar la labor de Obiang en el centro de operaciones, el jugador español ha sido un pilar fundamental en la temporada, que podemos denominar como la de su consagración tras la regularidad mostrada, campaña que le ha valido para ser contratado por el West Ham. Un jugador de sacrificio con un recorrido sensacional y no exento de técnica. Próximo al natural de Alcalá de Henares se encontraba -y se encontrará- tras muchos años en el club el señor Palombo, mandando y exigiendo sensatez.
Arriba, en la fase ofensiva, el bueno de Miha ha presenciado un baile continuo de atacantes. Baile en el que en la primera pudo disfrutar de Gabbiadini, que merodeaba la frontal del área rival, luciendo una zurda despampanante que conseguía amedrentar al rival en cada encuentro. Otro que también amedrentaba a las zagas era el potente e irregular Okaka, con expléndidas actuaciones que pasaron a mejor vida en la segunda vuelta. También, encontramos la emergente figura de Roberto Soriano, tanto en la medular como en posiciones más adelantadas. El jugador nacido en Darmstadt con nacionalidad italiana también ha sido convocado por Conte debido a su aparición tras años en la sombra blucerchiata, aportando potencia y conducción a cada transición ofensiva, sin descuidarse de sus obligaciones en defensa.
Pieza fundamental junto al talentoso Eder -también internacional con Italia- en banda izquierda, un fijo en las alineaciones del serbio, exceptuando el último mes de competición. Aleación de jugadores que no solía lucir con un mismo sistema de juego durante la temporada. Debido a que se pasó en distintos tramos de la misma del 4-3-3 al 4-2-3-1 pasando por el 4-3-1-2, adaptándose en cada momento a las aptitudes de sus alumnos y a las necesidades de su clase. En la mayoría de las ocasiones, apostando por el buen trato del esférico y con una recuperación del mismo a partir de una presión intensa, al igual que sus embestidas. Un plantel elaborado, con las ideas cristalinas.
"Confeccionamos un buen equipo con futbolistas como Luiz Adriano o Bertolacci, ya hemos trabajado y estamos a punto "
Si hay algo que a los aficionados rossoneri echaban a faltar en anteriores temporadas son los traspasos que se han concretado en el actual mercado de verano. Se han reforzado las líneas en que el pasado año carecían de futbolistas de nivel, como en la lanza del ataque, zona en la que se ha registrado un mayor desembolso de dinero, pero sin descuidar la línea de defensas o la medular. Aquí, una visión detallada de los mismos:
Carlos Bacca: no hacen falta descripciones para el punta cafetero de 28 años. Delantero que dejó huella en el Sánchez Pizjuán en cada encuentro, anotando la friolera cifra de 49 goles en 108 encuentros con la zamarra hispalense. Palabras mayores, lo que nos hace deducir que es un ariete de nivel. Bacca hostiga a las zagas rivales en cada encuentro, debido a la inteligencia que posee, realizando desmarques profundos de manera constante y armando su diestra en espacios reducidos. Siempre resuelve, y esto, acarrea terror para las defensas rivales. Sinisa sonríe.
Luiz Adriano: el brasileño fue uno de los buques insignia de un respetado Shakhtar Donetsk en Europa hasta hace bien poco, club en el que siempre será recordado. Con la entidad ucraniana llegó a conquistar la copa de la UEFA en 2009 ante el Werder Bremen, cita en la que el jugador brasileño partió en el once titular y en la que anotó el primer tanto de la final, cómo no. Si sumamos su palmarés con más de una decena de títulos bajo el brazo a su ratio de goles y récords varios, nos podemos permitir versar de un ariete que viene a conquistar el calcio con osadía. El de Porto Alegre destaca por su capacidad resolutiva y un juego de espaldas notable, que le permite ostentar un número de asistencias sensacional y una potencia que hace comprometer los planteamientos de los rivales. Sinónimo de trabajo y gol.
Bertolacci: Andrea viene de realizar una temporada sensacional en el Genoa tanto en lo individual como en lo colectivo, que le ha hecho erigirse como una de las revelaciones de la Serie A. El italiano es un interior móvil, técnico y llegador con una zurda y un último pase sensacional, que además suele romper líneas con alguna que otra conducción hacia las inmediaciones del área rival, para así lucir su disparo o su faceta como asistenter. Pase de gol para Sinisa. El destino definirá su rol.
Alessio Romagnoli: el romano -discutido en Roma- fue uno de los pupilos de Sinisa en la pasada temporada con la Sampdoria. Puso rumbo a Génova para curtirse en el calcio y acabó por ser un sobresaliente zaguero en la Serie A conformando un formidable muro en Marassi junto a De Silvestri y Viviano. El Milan ficha a una de las perlas italianas para su zaga. Alessio pondrá temple a la hora de sacar el balón, con el añadido de poseer una buena lectura defensiva en situaciones de peligro, aunque quizás, le falte contundencia, aspecto que irá puliendo a lo largo de las temporadas. Sinisa intentará hacer del peso de su traspaso una carga más liviana.
el precoz Mauri ha sido la contratación con menos renombre pero quizás un con mayor futuro. Hablamos de un mediocentro de poca altura y mucha técnica que no se amilana a la hora de correr con y detrás del esférico. Mucho carácter, con dotes de líder. Ideal para que Sinisa lo ahorme a sus necesidades en la medular.
"Nuestro deber es llevar al Milan a lo más alto de Italia y en el extranjero. Hay pocos clubes que tengan una historia como la nuestra. Haremos todo lo posible para hacer que los hinchas se diviertan "
Con esta declaración de intenciones respondía Sinisa a la pregunta de un periodista. Su obsesión es devolver al Milan al Olimpo que le pertenece, al igual que él en su día perteneció al Inter, su máximo rival. El fútbol moderno y sus paradojas. Su reto será impregnar el miedo a cada uno de sus rivales, y desprenderse así del miedo al fracaso, un temor infiltrado en el Milan de los últimos años. El tiempo, y el miedo dictarán sentencia.