El lujo, la sofistificación, la calma de un gran
río y la diversión a bordo. El Diamond Cruise, catalogado con 5 estrellas, nos
transportará durante unos días para descubrir la belleza de China a través de
su gran río: el Yangtzé.
Por José Manuel Beltrán.
Es esto un pequeño adelanto de lo que esperamos disfrutar
dentro de unos días. Tiempo habrá, a la vuelta, de contaros al detalle lo que
ahora solo es información, tanto escrita como visual, de la aventura que vamos
a emprender a primeros de enero, así como de la nave en la que embarcaremos.
Todo comenzó, hace escasamente 2 meses, por una
información recibida desde Travelzoo (página que os recomiendo) donde me llamó
la atención una oferta –que de ser cierta- consideraba excelente. Algunos de
los que me hayan podido leer saben que soy un apasionado de los cruceros
fluviales. ¡Bueno, la verdad es que yo no descarto ningún tipo de viaje!. Cada
uno tiene sus características y lo que debemos de hacer, siempre, es acomodarnos
para disfrutar a tope de la aventura que queramos realizar.
En este caso tendremos la fortuna, durante cinco días, de
disfrutar de un barco catalogado con 5 estrellas: el Sinorama Century Diamond,
en un recorrido por el río Yangtzé (China) desde Wuhan hasta Chongquing.
Construido en el 2.008, la nave con un tonelaje de 7.142,
tiene una manga de 16,8
metros; 110 metros de longitud y sus 6 cubiertas
superan los 22 metros.
Como es normal en todos los barcos fluviales, sus 132 cabinas son totalmente
exteriores y con balcón. Para atender a los 264 pasajeros cuenta con una
tripulación de 138 personas.
Sus camarotes, ninguno menor de 25 m2 al que hay que añadir
el balcón, se dividen en 2 suites presidenciales; 14 deluxe suites; 4 junior
suites y 112 cabinas deluxe. Cuenta con dos restaurantes, uno panorámico y otro
a la carta, elegantes zonas públicas, Lobby Atrium, gimnasio y spa, cubierta
del sol, biblioteca, Internet-café, clínica de salud y una denominada amplia
sala de observación.
No nos faltarán detalles al estilo de los grandes barcos
pero con una mayor intimidad. La copa de bienvenida, la cena de gala del
capitán, espectáculos en directo… y todas las excursiones, con guías de habla
española, ya incluidas; pero todo esto lo dejo para posteriores artículos.
Ahora solo quería mostraros el barco y, aunque las fotografías ya nos dan una
buena muestra, he encontrado este video (además con música) que os dará una
imagen mucho más real que la que este torpe escritor pueda describir.
Pu chie ó….. esto es lo que escucho en mi traductor de
chino… que en castellano puro y duro es ¡Hasta luego!, eso sí, siempre con
salud, ciudadanos viajeros.