Pese a lo que se cree popularmente, las migrañas no sólo afectan a los adultos sino también a los niños. Por tanto, se trata de una enfermedad que puede producirse en cualquier etapa vital. De hecho, según muestran las estadísticas, en los primeros años afecta más a chicos que a chicas. Por el contrario, en la edad adulta, las mujeres sufren más migrañas que los hombres. Un contraste muy curioso que aporta información sobre un mal tan conocido como este.
El dolor de cabeza es habitual cuando una persona sufre migrañas, sin embargo, también existen otros síntomas como por ejemplo, trastornos visuales, el vértigo en determinadas situaciones, el mareo, aparición de sueño o diferentes molestias. Ante cualquiera de estos síntomas es esencial acudir al médico para poder obtener un diagnóstico eficaz que calme el dolor propio de las migrañas o de cualquier otra enfermedad. De hecho, ningún paciente debería posponer la visita al doctor.
Según explican los expertos para que una cefalea pueda considerarse migraña deben haberse padecido al menos con frecuencia los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza unilateral, bilateral o frontoparietal. El dolor de cabeza es uno de los más molestos e incómodos para hacer frente a la jornada laboral, especialmente, si el afectado tiene un trabajo de tipo intelectual.
- Dicho dolor debe tener una intensidad moderada o severa. Un dolor que resulta molesto e incómodo en el día a día puesto que produce una alteración de la rutina.
- Estos episodios pueden tener una duración de hasta 72 horas. Evidentemente, la duración de cualquier dolor también añade más o menos molestias a una enfermedad.
- Por otra parte, el dolor se hace más intenso al realizar determinadas actividades de la rutina diaria, como por ejemplo, subir las escaleras o dar un paseo. Actividades que forman parte de la actividad normal de cualquier persona en su día a día.