Aprende a reconocer los tipos de ansiedad
La ansiedad una serie de respuestas anticipadas e involuntarias del organismo hacia eventos externos o internos ya sean pensamientos, imágenes o ideas que el individuo percibe como peligrosas o amenazantes. Suele estar acompañada de sentimientos desagradables o con síntomas de presión.
La podemos describir también como señales que emite el cuerpo para alertar a un individuo sobre un peligro inminente. Y que de esta forma se asuman las medidas necesarias para enfrentar la situación de amenaza.
Generalmente estas señales nos ayudan a enfrentar peligros o problemas puntuales en nuestro día a día. Viéndolo desde este punto de podemos considerar la ansiedad como una señal positiva y saludable que nos ayuda en nuestra vida cotidiana; esto siempre y cuando estas reacciones aparezcan de forma escalonada: alerta amarilla, alerta roja.
Si los niveles de ansiedad son demasiado altos y esta cadena se rompe el individuo corre el riesgo de intoxicarse por dopaminas u otras catecolaminas. Sin embargo si los síntomas son persistentes la ansiedad puede tornarse en un problema para quien la padece.
Tipos de Ansiedad
De acuerdo con la intensidad y persistencia de los síntomas la ansiedad se puede dividir en dos tipos:
Ansiedad adaptativa
Este tipo de ansiedad es la forma habitual con la que responde el cuerpo a situaciones de estrés cotidianas. Por lo que es deseable tener cierto grado de ansiedad para manejarnos de manera normal a las exigencias y demandas de nuestro medio ambiente.
Ansiedad Patológica
En la actualidad, y debido al estrés en el que vivimos sometidos, esta capacidad innata del hombre se ha vuelto en su contra convirtiéndose en una patología. En algunos casos conforma cuadros que se denominan Trastornos de ansiedad, que traen consecuencias desagradables y negativas a quienes padecen esta enfermedad.
Los trastornos de ansiedad más comunes abarcan fobias, trastorno obsesivo compulsivo, acrofobia, ataques de pánico, estrés postraumático, ansiedad generalizada y ansiedad social entre muchos otros. Una forma muy conocida de ansiedad social es el miedo escénico que se manifiesta cuando nos encontramos frente a grupos de personas y tenemos que expresarnos en público.
La ansiedad patológica se manifiesta como una sensación confusa de angustia, miedo y deseo de huir, y la persona que la padece no logra identificar cual es la causa de estos sentimientos. Esta ansiedad es el resultado de una diversa cantidad de problemas que puede tener una persona en su cotidianidad.
Causas de la Ansiedad patológica
Aun no se conocen totalmente las causas de los trastornos de ansiedad, pero se sabe que la interacción de algunos factores favorece su aparición. Hay factores biológicos, ambientales y psicosociales.
Entre los factores biológicos podemos encontrar alteraciones en el sistema neurobiológico, anomalías estructurales en el sistema límbico. Algunas alteraciones físicas y en mayor frecuencia el uso reiterado de medicinas, alcohol, drogas, sedantes y otras sustancias, además de predisposición genética.
Como factores ambientales podemos encontrar la influencia de estresores ambientales, mayor grado de hipersensibilidad y respuestas aprendidas. Otros factores pueden ser psicosociales como experiencias que pongan en riesgo la vida, situaciones de mucho estrés, exceso de preocupaciones por los asuntos cotidianos.
Diferencia entre Ansiedad Adaptativa y Ansiedad patológica
La ansiedad adaptativa es una respuesta normal que una persona da a estímulos de una forma adecuada. Estos estímulos son reales o potenciales y las reacciones son proporcionales en tiempo duración e intensidad.
Se considera ansiedad patológica cuando los estímulos superan la capacidad de respuesta del organismo y se tornan demasiado intensas, desproporcionadas e interfieren con el rendimiento y desempeño cotidiano de un individuo. Además viene acompañada de síntomas físicos o psicológicos, sensaciones desagradables y desmotivadoras, que además sobrepasan los motivos que la han desencadenado.
No es fácil establecer un límite entre la ansiedad normal y la patológica, ya que esta suele variar entre los individuos por sus rasgos de personalidad. Según los criterios de diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales en sus cuarta y quinta ediciones se establece que se debe considerar la ansiedad patológica cuando los síntomas físicos y la preocupación provocan malestares clínicamente significativos, o un deterioro social, laboral o alguna otra área importante del desarrollo del individuo.
Características de la Ansiedad patológica
La ansiedad patológica por lo general presenta las siguientes características: Se manifiesta con mucha intensidad, su periodo de duración es excesivamente largo, se genera de forma espontánea, los estímulos que la producen no deberían generar una respuesta de ansiedad y la respuesta a esta situación es desproporcionada con respecto al situación que la genera.
Síntomas de la Ansiedad
Los trastornos de ansiedad suelen dejar a las personas debilitadas, es importante que sepas que puedes controlarlos con ayuda médica profesional. Lo primero que debes hacer es reconocer los síntomas.
Estos son algunos de los síntomas más comunes de la ansiedad
Preocupación excesiva.
La preocupación excesiva está entre los síntomas más comunes de los trastornos de ansiedad. Se presenta como una preocupación desproporcionada con respecto al evento que la ha producido, y ocurre comúnmente en respuesta a situaciones cotidianas.
Para poder considerarla un síntoma de trastorno de ansiedad esta preocupación debe estar presente prácticamente de forma diaria, afectar la realización de tareas diarias y la concentración además de ser muy difícil de controlar por al menos un periodo de seis meses continuos.
Sensación de agitación
Cuando las personas se sienten ansiosas, una parte del sistema nervioso simpático se potencia, generando efectos en el cuerpo, tales como pulso acelerado, temblores en las manos, sudor en las palmas, boca seca entre otros. Esto ocurre porque el cerebro siente que hay una situación de peligro y se prepara para reaccionar ante la amenaza.
También se desvía la sangre del sistema digestivo a los músculos en caso de que el individuo se vea en la necesidad de correr o pelear, se acelera el ritmo cardiaco y los sentidos se agudizan. Por lo general estos efectos son útiles en situaciones de amenaza real. Pero debilitan mucho el cuerpo si el miedo esta solo en tu mente.
Irritabilidad
Las personas que sufren de trastorno de ansiedad suelen tener una irritabilidad excesiva. Un estudio reciente concluyo que más del 90% de las personas que sufren de este trastorno reportó sentirse muy irritables en los momentos de mayor ansiedad.
Fatiga
Este es otro potencial síntoma de que puedes estar sufriendo de trastorno de ansiedad. Si bien es cierto que por lo general se asocia ansiedad con hiperactividad o agitación en algunos casos la fatiga se genera luego de un ataque de ansiedad, aunque en otros casos puede tratarse de fatiga crónica.
La fatiga puede estar ligada a algún otro síntoma común de ansiedad, como el insomnio, o tensión muscular. También se puede relacionar con efectos hormonales derivados de la ansiedad crónica. Pero queda claro que es un síntoma que no puedes dejar pasar por desapercibido ya que puede estar relacionada con alguna otra afección.
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Intranquilidad
Estas es un síntoma muy común en niños y adolescentes, las personas que padecen este síntoma suelen decir que se sienten nerviosos o con una incómoda necesidad de que alguna parte de su cuerpo permanezca continuamente en movimiento.
Esta es una de las señales de alerta que más debemos tener en cuenta ya que con frecuencia quienes sufren de intranquilidad suelen padecer de trastornos de ansiedad aunque no todas las personas intranquilas sufran de este trastorno.
Dificultad para concentrarse
Otro síntoma en común que tienen las personas que sufren de trastorno de ansiedad es la falta de concentración. Estudios ha demostrados que la ansiedad puede interrumpir la memoria a corto plazo. Sin embargo este también puede ser un síntoma de otras afecciones médicas.
Músculos tensos
La tensión muscular durante la mayoría de los días de la semana es otro síntoma para tener en cuenta. Existe la posibilidad de que la tensión muscular aumente la sensación de ansiedad o que la ansiedad produzca mayor tensión de los músculos. Esto no está del todo claro pero se tiene la certeza de que este síntoma está estrechamente ligado con los trastornos de ansiedad. Por lo que es un síntoma a tomar en cuenta
Dificultad para conciliar el sueño
Los trastornos del sueño suelen estar fuertemente ligados a los trastornos de ansiedad. Los dos síntomas más comunes son despertarse en medio de la noche o no conciliar el sueño fácilmente, algunos estudios incluso sugieren que padecer de insomnio en la niñez puede desarrollar trastornos de ansiedad en la adolescencia o la adultez.
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Ataques de pánico
La ansiedad puede producir una sensación de miedo intenso y abrumador que llega a ser bastante debilitante, este miedo viene acompañado de ritmo cardiaco acelerado, sudoración, temblores, dificultad para respirar, nauseas, presión en el pecho, miedo a perder el control o morir.
Estos ataques pueden ocurrir de manera aislada en nuestra vida, uno o dos ataques de pánico no son como para preocuparse pero cuando estos se presentan con frecuencia se debe acudir al médico.
Buscar ayuda profesional
Si tienes uno o más de estos síntomas de manera recurrente existe la posibilidad de que estés sufriendo de trastorno de ansiedad o ansiedad patológica, por lo tanto, lo más recomendable es que busques ayuda profesional.