Revista Europa
Uno de los motivos fundamentales por el cual los griegos de Corinto fundaron Siracusa en la isla de Ortigia, fue la existencia de numerosas faldas de agua dulce. Además de la fuente de Aretusa, existieron otros afluentes de agua que dieron vida a las numerosas curtiembres que se ubicaban sobre el paseo marítimo Alfeo, entre ellas la fuente de los esclavos que se encuentra en la zona sur del muro español que corre paralelo a la Marina (Foro itálico).
El apelativo “de los esclavos” probablemente se deba a que la zona del muro en donde se encuentra se llamaba Muralla de los cautivos, debido a las prisiones que existían allí. Según otra interpretación, el apelativo derivaría del hecho de que los malteses, que se detenían en el puerto para aprovisionarse de agua, enviaban a los esclavos a la fuente para buscar agua.
El agua de la fuente que llega a la superficie es encerrada en una pileta rectangular, cuya una de sus paredes está formada por el mismo muro. La parte central del muro presenta una estructura saliente de piedra calcárea en donde se insertaron los escudos del Senado de la ciudad y, encima de este, cuatro escudos de las familias nobles de Siracusa.