Adele Benzaken, experta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afirmó este 29 de marzo, que el sistema de salud pública de Cuba, único e igualitario, es una de las fortalezas con que cuenta para lograr la eliminación de la transmisión materno-infantil de sífilis y VIH/Sida.
Co-presidenta del Comité Regional de expertos que visita Cuba para validar si se cumplen los estándares necesarios para certificar la eliminación vertical de esas enfermedades, Benzanken destacó que se revisaron cuatro áreas de trabajo para comprobar cómo está organizado el programa en la nación.
Se verificaron y confirmaron los datos del informe presentado por las autoridades cubanas, explicó la funcionaria en conferencia de prensa en el Palacio de Convenciones de La Habana, en presencia de José Ángel Portal, viceministro primero de Salud Pública, la doctora Merceline Dahl Regis, presidenta del Comité Internacional de Expertos, y José Luís Di Fabio, representante en Cuba de OPS/OMS.
Significó la especialista que el ejercicio de verificación se realizó al unísono en las provincias de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba, con visitas a hospitales, policlínicos, laboratorios y otros centros de salud, para constatar las líneas de trabajo en la prevención de estas dolencias y evaluar si se puede lograr esta condición.
Aseveró que las conclusiones de la comprobación para la evaluación serán llevadas a Ginebra, donde radica la OMS, donde se decide si declaran a Cuba como país libre de transmisión de sífilis y VIH congénita.
Remarcó que Cuba es el primer país del mundo que pasa por el proceso de validación, y calificó de experiencia fundamental, de la cual ese grupo de expertos ha aprendido mucho.
Anunció que la región de las Américas trabaja en función de eliminar la transmisión materno-infantil de la sífilis y el VIH, mientras el resto del planeta solo mira la transmisión del VIH.
Eso es un plus para la región y para Cuba estar dentro del proceso de doble eliminación, acotó Benzaken.
Massimo Ghidinelli, jefe de la división de infecciones de transmisión sexual VIH/sida y Hepatitis de la OPS, dijo que este es un primer paso en el largo camino de validación, pero es muy importante que el país haya cumplido esta etapa, aunque faltan otros elementos antes de llegar a la conclusión final.
En un aparte con la AIN el catedrático ponderó la importancia de que Cuba decidiera entrar en este proceso y ha sido una misión de alto intercambio con amplia participación, que permitió al comité trabajar y chequear hasta las historias clínicas de casos individuales.
La doctora Maricela Lantero, jefa del programa nacional de ITS/VIH/sida, puntualizó a su vez que para Cuba ha representado un reto, aun cuando muestra resultados de impacto y de cobertura que pudieron ser comprobados por los evaluadores.
Aclaró que para que un país se considere que ha eliminado la transmisión materno infantil de sífilis y VIH tiene que cumplir indicadores de impacto, es decir que nazcan menos de dos niños positivos por cada 100 mujeres con VIH que paren.
Mientras en el caso de la sífilis congénita es de menos de 0,5 por cada mil nacimientos y Cuba cumple esos criterios, acotó. /AIN