Los Reptiles son animales vertebrados poiquilotermos, su temperatura corporal depende necesariamente de la temperatura que puede brindarle el medio ambiente donde viven. Una temperatura exterior adecuada resulta ser imprescindible para mantener sus funciones vitales, de ahí la importancia de calentar correctamente los terrarios. La temperatura debe oscilar entre 21-30 °C para las especies meridionales. Para los Reptiles de bosques tropicales húmedos se debe mantener entre 25-32 °C. Para especies de zonas áridas o desérticas debe ser de 28 °C a 37 °C.
Las tiendas especializadas ofrecen gran variedad de sistemas de calefacción, cada uno que se adapta a necesidades específicas y tiene sus propias indicaciones que va desde cables calefactores, esterillas, radiadores cerámicos, lámparas de infrarrojo y hasta piedras calefactoras o calentadores de terrarios.
Siempre en compañía de termostatos que enciendan y apaguen los sistemas de calefacción, regulando las temperaturas, así como también temporizadores para aquellos terrarios como los desérticos que requieren variaciones climáticas diurnas y nocturnas.
Radiadores, bombillas y calentadores
Los Radiadores cerámicos son resistencias cerámicas rectangulares y de pequeño tamaño. Que son capaces de alcanzar las sorprendentes temperaturas de 550 °C, que calientan rápidamente nuestro terrario. Deben ser colocados en la parte superior del hábitat y procurar mantenerlo lejos del alcance de nuestros animales.
Las lámparas de infrarrojos son iguales a los radiadores cerámicos pero con forma de bombilla, emiten gran cantidad de calor y deben ser colocados en la parte más alta de nuestro terrario y mantenerlo lejos del alcance de nuestros amiguitos.
Las bombillas incandescentes debido a que desprenden gran calor, pueden ser usadas como sistemas de calefacción. Pero es necesario tomar la precaución de proteger las bombillas con una tela metálica para evitar quemaduras.
No es conveniente durante las noches ya que produce demasiada luz, pero pueden ser combinadas con lámparas de infrarrojos que despiden muy poca luz.
Por último tenemos los calentadores de acuario que son resistencias aisladas en un tubo hecho de cristal que normalmente tienen su propio termostato. Son para calentar el hábitat marino y por lo general se emplean en terrarios destinados al uso de especies que viven una gran parte de su vida en el agua, como algunas tortugas.
Cables, esterillas y piedras
Si lo que queremos son sistemas de calefacción que sean más discretos y con menos posibilidades de que se quemen nuestros amigos, lo mejor es usar estos.
Los cables calefactores debido a su elasticidad podremos distribuirlo según nuestras necesidades con mayor facilidad. Se colocan en el subsuelo del terrario y no se recomienda para especies subterráneas, aunque se puede impedir el contacto colocando losas de gres entre el sustrato y el cable.
Por Otras las esterillas o mantas térmicas aunque tienen un precio muy elevado, son muy seguros para nuestras mascotas, además de ser de fácil y rápida instalación. Además de evitar el peligro por quemaduras, son de materiales muy resistentes que evitan que nuestros animalitos los destruyan.
Las piedras calefactoras son especialmente útiles cuando deseamos crear distintos pisos térmicos en nuestro terrario. Consisten en una resistencia cubierta con un aislante en forma de piedra, puede ser de diferentes tamaños.
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