Google está a punto de lanzar su nuevo sistema operativo basado en la nube: Chrome OS. Se haya en un periodo de pruebas, para lo que han creado un ordenador de pruebas, el CR-48, y han regalado varios miles para que l@s usuari@s lo vayan probando. Como a mi no me ha tocado ninguno (snif), me conformaré con leer el artículo que ha hecho al respecto Medgadget, que sí han tenido suerte. Se pueden encontrar miles de revisiones del producto en Internet, pero quería destacar este por la orientación tecnológico-sanitaria de la web.
En el artículo mencionan algunas características de este sistema operativo por las que opinan que tiene un gran potencial en el entorno sanitario. Comentémoslas.
Desechabilidad.
Está claro que el entorno sanitario es todo un reto para los dispositivos: caídas, daños, pérdidas, robos… disponer de un sistema operativo que necesita una máquina con pocos recursos (y por tanto barata) y de la que no dependemos para nada, porque no almacena ningún dato en su interior, puede resultar más que interesante.
Intercambiables.
Como comenta el artículo, la cultura en el ámbito sanitario es la de compartir dispositivos (los del hospital, claro). Pero la posibilidad que nos da este sistema operativo va más allá de poder dejarnos un ordenador o usar el equipo del servicio… para poner un ejemplo de no hace tanto, es como cuando surgieron las primeras tarjetas SIM para los móviles, que resultó ser una liberación (parcial) de los terminales.
En este caso, tu compañer@ puede estar trabajando con un equipo y, al dejártelo, tu ejecutas tu propia sesión, con tus documentos, con tus propias preferencias y todos los programas que tuvieras instalados. Al terminar, tu compañer@ puede volver a su sesión que se mantendría exactamente como la dejó… incluso si estaba editando un fichero y lo dejó abierto.
Hay que decir que esta característica no es única de este sistema operativo. Eso puede conseguirse en la actualidad con las infraestructuras con las que contamos, pero la complejidad de su configuración hace difícil su implantación.
Seguridad.
La seguridad de la información es primordial en el ámbito sanitario, pues manejamos una información con el máximo nivel de privacidad que existe. Aunque nuestros equipos cuenten con contraseñas para identificarse, la información está en el equipo y no es complicado acceder a ella. Es cierto que dicha información podría estar encriptada en su interior, pero esto no la hace invulnerable del todo… sólo es cuestión de tiempo.
Con la propuesta de Google, la información estaría en todo momento en nuestros servidores. Y es de sentido común pensar que es más fácil proteger una única ubicación que muchas… además resulta más fácil implementar las políticas de seguridad trabajando de esta forma.
Personalización.
Al tener unos requisitos de hardware tan bajos, no resultaría demasiado caro personalizar los equipos para adaptarlos al entorno sanitario. Aunque yo no estoy del todo convencido con esta afirmación. Esto puede ser válido si tenemos en cuenta el ejemplo del artículo: sería más caro tener un iPad con superficie antimicrobiana que un CR-48… pero no lo tengo yo tan claro si hablamos de otro tipo de dispositivos: lectores de tarjetas inteligentes, de RFID, lectores de códigos de barras… pues para estos necesitamos controladores específicos y no tengo yo muy claro que un sistema operativo tan joven vaya a tener una gama lo suficientemente amplia.
En resumen, que esta apuesta de Google no deja de ser algo nuevo a tener en cuenta y que podría llegar a cambiar la filosofía de nuestros sistemas de información (tanto sanitarios como no sanitarios). De todos modos, pienso que una condición ‘sine qua non‘ sería que el sistema operativo estuviera instalado en nuestros propios servidores… y no estoy seguro que el Chrome OS contemple eso. Si esto no fuera así, estaríamos poniendo nuestra información en manos de un tercero, cuestión no aceptable en nuestro ámbito.
Pero, no todo son aplicaciones sanitarias con información sensible… seguramente Chrome OS venga a cambiar muchos otros aspectos de nuestra vida digital… esperemos acontecimientos.