La biblioteca de Aranda de Duero, un espacio mágico en pleno centro que permite llenar de cultura los ojos de los lectores más pequeños; el desfiladero de Yecla (al lado de Santo Domingo de Silos), claustrofóbico pero impresionante; la ruta literaria del poeta José Zorrilla en Lerma; y el pueblo medieval- castellano de Terrotorio Artlanza en Quintanilla del Agua.
A veces no hay que ir muy lejos para descubrir rincones de cuento. Solo necesitas encontrar el tiempo para disfrutarlos. Es entonces cuando un día de trabajo se convierte también en el inicio de una aventura, y volver pronto no es una opción, la mejor es disfrutar del trayecto.