La ciudad de Peñíscola está situada en la parte norte de la Comunidad Valenciana. Más concretamente, en el Baix Maestrat. Limita en la costa de Azahar, que se extiende durante 17km, muchos de ellos de una bonita playa, llena de turistas en pleno verano.
La extensión total de Peñíscola es de 79 Km2, una ciudad donde la parte más destacable y antigua sea el castillo. Dentro, podemos recorrerlo a través de sus muros de piedra, mientras vemos vendedores de recuerdos de Peñíscola, como pulseras, jarrones...
Peñíscola está muy bien cuidado, y tiene unas playas muy limpias para que la gente pueda disfrutar de sus costas. En el sur, se encuentra la Serra D´irta, un paraje con gran valor ecológico.
Dentro de la ciudad, se pueden encontrar gran cantidad de bares y restaurantes, ya que durante la época veraniega, muchos abren para hacer “su agosto”. Así que si va a Peñíscola, no tendrá problemas a la hora de comer, debido a su gran variedad. Encontramos muchos complejos donde poder alojarnos, aunque hay algunos hoteles en Peñíscola que sólo abren en verano. Disfrute de unas vistas al mediterráneo durante un fin de semana completo en esta fantástica ciudad.
Por la noche, hay mucha variedad de ocio nocturno, como son los Karaokes, Discotecas, Pub, Cafe lounge y muchos más.
Aunque durante la época veraniega es donde más turistas hay, en invierno también se puede disfrutar de Peñíscola. Como hemos mencionado anteriormente, se puede visitar el parque de la Serra D´irta, bañarse en sus calas disfrutando de su agradable temperatura, o incluso hacer ciclismo de montaña, en sus bonitos parajes naturales. También puede visitar el marjal, una reserva natural bien conservada donde podrá ver la flora y fauna, dónde se origina el agua y mucho más.
Durante el año, se celebran diversas actividades culturales, como Orquestas, festivales, exposiciones y mucho más. Uno de los que más destacan es el palacio de los congresos.
Si lo que quiere es relajarse, puede entrar en un establecimiento que disponga de Spa y Masajes. También hay quiromasajes, baños curativos, terapias manuales, saunas y mucho más pensado para que disfrute de su estancia.
Peñíscola también cuenta con un puerto, pudiendo ver cómo se pescan los peces, o degustar las capturas en sus restaurantes donde se sirven peces frescos. Si quiere disfrutar un poco más del mar, puede pasear con motos acuáticas o paseos en golondrina a través de su extensa costa y disfrutar de su paraje, sin duda será un recuerdo inolvidable.