Situación de los salarios. Bajos, pocos, y el PP diciendo que mejora

El INE sacó en junio su trabajo sobre los la estructura salarial española con datos referenciados a 2011, aquí traslado algunos. En salarios por categorías lógicamente primero los gerentes y directivos y los últimos los no cualificados de servicios, los camareros. El abanico salarial que aparece queda 1 a 4 ¡Ojo! Sin contar los ejecutivos de las grandes corporaciones industriales, tecnológicas o financieras, que pueden llevarse en España, 300 y hasta 800 veces el salario de un trabajador de las mismas. En cuanto a sectores, de mayores ingresos, aparecen el energético y finanzas y en últimos lugares administrativos y hostelería, en el medio sectores industriales y en el tercio inferior, educación, todo un símbolo.
Por sexos aparece la discriminación salarial hombre/mujer, en aproximadamente un 75/80% menos en las mujeres. Por grupos de edad más ganancias para los mayores hombres, excepción mujeres mayores de 60 que ganan menos que el tramo 30/60, así que están discriminadas por mujer y por edad las pesa más que a los hombres.
Cuelgo otros datos sobre salarios mínimos mundiales, en el cuadro inicial, lógicamente también en la comparación mundial podemos tomar otra perspectiva. Y cuelgo datos publicados en la jornada del 7/10/2013 contra el trabajo precario. Los ingresos familiares están ahora peor en relación con el coste de la vida que en los dos años anteriores y miren los países que lideran el ranking, Francia, España… R.U. Alemania… europeos. Interesante y lógico, pero conviene insistir en los trabajos, el cuadro de mejor o peor situación salarial y de condiciones laborales si los trabajadores están o no sindicados. Demoledor el cuadro que refleja expectativas, sobre si la generación siguiente vivirá mejor o peor, la expectativa es claramente pesimista. Todos los cuadros contradicen el optimismo gana votos pepero, pero los dos siguientes liderados por España en lo negativo habría que hacérselos tragar a los dirigentes y voceros mediáticos del PP. La política gubernamental concede prioridad a las empresas y en los dos últimos años o han estado en paro o han reducido las horas de trabajo.