Llega la ansiedad y esa intimidación a tu realidad, llega absurda y fuera de lugar, porque no forma parte de tu cotidianidad.
¿Qué tácticas usar para que esta sensación acabe?
1.- Aceptar tu realidad. Si te rehúsas y tratas de escabullirte, te sentirás peor, porque esa situación sigue estando allí.
2.- Identificar tus fortalezas y habilidades, desarrollar esas técnicas que puedan mejorar tu situación.
3.- Evita sabotear tu presente. No adelantes tu futuro con pensamientos negativos.
4.- Conéctate con las posibilidades de que todo va a cambiar. Aléjate de la debilidad, afirma tus fortalezas, consolida tus cualidades y hazlas florecer para crear oportunidades.
La mayoría de las personas, por no decir todos, no soportamos las situaciones de incertidumbre. La respuesta está en afianzarnos en la certeza y quitarnos de encima la angustia de la duda. No importa que tan horrible (sin tanto dramtatismo) sea la consecuencia, pero es preferible una mala noticia (aceptarla para saber afrontarla) al fenómeno de la espera.
Recuerda que gozas de inteligencia, creatividad, y que además, cuentas con tu cuerpo, para poder cambiar, día a día, tu inesperada situación.
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