Hace poco pude leer este post en la revista Mujer Hoy escrito por Carme Chaparro.
http://www.hoymujer.com/Hoy/entre-nosotras/Entiendes-ahora-llamo-Carme-664993022012.html
Ante la imposibilidad (por mucho que lo deseemos) de que nos crezcan dos brazos más, lo mejor podemos hacer es sacarle el mayor rendimiento a los dos que ya tenemos.
Una vez que superamos la emergencia código marrón que describe Carme, hay que recoger los restos del huracán que probablemente esté por toda la casa a la vez que nuestro bebé está calmado que va recobrando la confortabilidad al estar de nuevo limpito.
Un fular nos ayuda al cien por cien en esta tarea, al meterle en el portabebé, se siente seguro, arropado, consolado y al mismo tiempo tenemos disponibles nuestras manos para recoger el desastre sin agobios. ¡Bebé tranquilo, Mamá relajada y todos contentos!
¡Feliz fin de semana!