Skandar y el jinete fantasmaA. F. Steadman (trad. de Irene Oliva Luque)SalamandraRústica / digital | 368 páginas | 17,95€ / 6,99€
Hace año y medio aproximadamente hubo una serie de grado medio que me cautivo por un motivo muy concreto: imagina que los unicornios son mágicos, pero no de la manera encantadora y pomposa que piensas, si no como bestias sedientas de sangre. Y con lo que disfrute la primera entrega (Skandar y el ladrón del unicornio, 2022), con sus reminiscencias a varias series juveniles de fantasía y aventura que todos conocemos, estaba expectante por ver a donde nos llevaba su segunda —de cinco— entrega. Cada vez tengo más la impresión de que en cuanto tenga su adaptación cinematográfica (que la tendrá, ya que su acuerdo editorial la incluía), se convertirá en el nuevo Percy Jackson, Harry Potter o Eragon para una nueva generación de lectores. En Skandar y el jinete fantasma la autora A. F. Steadman sube las apuestas un poquito — al igual que hacen las series mencionadas— y se desmarca en su propia dirección con una aventura repleta de ritmo, peligro, acción y misterio hasta unos compases finales (sobre todo el epílogo) que nos dejan repletos de preguntas.
El Nidal está en peligro
Skandar Smith ha conseguido su sueño: ¡por fin puede entrenarse como jinete de unicornio! Sin embargo, no todo será un camino de rosas. Primero, el resto de jinetes le odia abiertamente debido a que le han permitido utilizar el elemento prohibido, el elemento espíritu. Además, para aumentar el caos, algunos jinetes están siendo poseídos y también están apareciendo unicornios salvajes muertos, lo cual se creía imposible. Mientras tanto, la isla se autodestruye debido a desequilibrios en su magia, que está profundamente entrelazada con el bienestar de los unicornios salvajes. Que Skandar y sus amigos puedan salvar la isla depende de si pueden descifrar las pistas de la siniestra canción verdadera de un bardo, una lúgubre profecía que advierte de un terrible peligro.
La volátil situación hace que gran parte de las sospechas de todo recaigan sobre el joven Skandar, mientras extrañas tempestades y fenómenos atmosféricos azotan la isla. Para complicar todo un poco más, la temible Tejedora sigue urdiendo sus planes entre bambalinas. Con la creciente tormenta en el horizonte, Skandar buscará la clave para evitar que la Isla desaparezca: ¿podrá encontrar las respuestas antes de que sea demasiado tarde? Skandar y el jinete fantasma se lee como un rompecabezas imparable, donde nos vemos arrastrados a la aventura y al misterio mientras vemos como nuestro querido cuarteto crece, evoluciona y ve su vínculo forjado más fuerte que nunca.
Más y mejor
Al igual que de La piedra filosofal a La camara secreta, o de Eragon a Eldest, hay un escalón hacia delante y hacia arriba tanto en la escritura como en la construcción de sus universos. Skandar y el jinete fantasma, al igual que estos, da un paso hacia la oscuridad y plantea varios conflictos entre sus protagonistas que los hace crecer como grupo. Sobre todo, obviamente, Skandar, que sigue actuando como ese héroe protagonista (por algo su nombre va en el título), pero que en esta segunda entrega aprende a usar sus habilidades y a responder a los prejuicios que enfrenta día a día, así como a encontrar lugares donde encajar y refugiarse en sus amistades. Por otra parte, el Nidal y la isla se hacen más y más grande, cobrando cada vez una dimensión más política y a la vez más mágica. ¿Recuerdas cuando descubres el Ministerio de Magia o los exteriores de Hogwarts? Bueno, pues los tiros van un poco por ahí, pero obviamente en su propia dirección, mucho más sanguinaria de lo que uno puede esperar en un libro de grado medio.
Tejiendo hacia el futuro
Curiosamente en este libro no vemos mucho del Gran Malo de la serie conocida como La Tejedora. Ella está muy en segundo plano muy discreto, con mínimas apariciones. Una decisión curiosa, pero que pone el foco en otros asuntos más importantes: dar cierto lore a la isla y crear lazos más profundos entre sus protagonistas. Sin embargo, A. F. Steadman parece estar tejiendo (si, mi humor, lo sé) mirando hacia el futuro con una segunda historia, la de la hermana de Skandar: Kenna. Y es que entre los (largos) capítulos principales, tenemos unos episodios cortos de Kenna y como dos tipos encapuchados la están utilizando como peón para llevar a cabo otros planes en la Isla.
Y aunque en el tramo final parece que entendemos un poco de que va todo en esta emocionante segunda entrega… la Tejedora está tejiendo (si, de nuevo) sus malvados planes en segundo plano, pero hasta el momento permanecen hábilmente ocultos como nos deja bien claro el epílogo de esta entrega. La incertidumbre de ese final nos impele a querer leer Las pruebas del caos cuanto antes (en mayo, en inglés), y aunque algunas cosas se solucionan un poco de forma facilona (recordemos que es una serie de grado medio) su tono sangriento en ocasiones y las historias de fondo de los personajes, así como los valores que representan cada uno, aparte de su mundo, son suficiente atractivo para quedar atrapados y querer volver, una vez más, al Nidal.
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