A lo largo de estos años me han ofrecido colaboraciones de lo más variado. Algunas veces tienen que ver con el mundo infantil pero no con la moda -de éstas descarto muchas por aquello de centrarnos- y, otras veces no tienen que ver ni con el mundo infantil ni con la moda -en estos casos descarto todas-.
De hecho, hace unas semanas me llego una propuesta -de la que os voy a hablar hoy- a través de Madresfera que era de las muy rechazables pues no tenía nada que ver ni con la moda ni con el mundo infantil. Pensaba hacerlo pero, de repente, me dije a mí misma: “¡Qué caray! De vez en cuando un homenaje a una misma es necesario”. Y escribí para decir que “adelante con los faroles”.
La propuesta consistía en asistir a uno de los centros en en los que venden los productos cosméticos de la firma Skin Method para someterme a un test de piel y recibir un estupendo lote de productos adecuados a la misma.
Sinceramente, después de aceptar la colaboración pensé “estos pobres no saben donde se han metido” ya que, por lo que he podido ver, la mayoría de las bloggers que están en Madresfera y que, por tanto, deberían haber recibido la misma propuesta, son sustancialmente más jóvenes que yo por lo que sus pieles no deberían tener ni los callos ni los surcos que tiene la mía. Además, quizás por esto en las líneas de mi epidermis se puede leer el futuro, no conozco a nadie que haya invertido ni menos tiempo ni menos dinero que yo en cuidarse la piel. Con deciros que la última vez que quise echarme rimel tuve que salir pitando a la tienda porque el mío se había secado y estaba más duro que una piedra…
Pero vamos a centrarnos. El día convenido me acerqué al Carrefourde Alcobendas -Skin Method solo se vende en Carrefour- y allí estaba esperándome Marta, la Beauty Coach que me iba a atender. Lo de Beauty Coach lo aprendí allí mismo, sobre la marcha.
Le puse en antecedentes de lo que yo creí que se iba a encontrar pero rápidamente me sacó de mi error. La situación no era tan catastrófica como yo pensaba: mi piel no está tan mal, adolece de algunas zonas secas y algunas “arañas vasculares” pero nada que un buen tratamiento no pueda mitigar. Ojito con lo de “arañas vasculares” que me ha quedado de lo más científico.
Una vez hecho el diagnóstico procedió a explicarme los productos que más me convenían y, lo que es más importante, a enseñarme cómo debo aplicarlos. Y allí estaba yo, sentada en medio del Carrefour sometiéndome a todo tipo de ungüentos, majes faciales y explicaciones.
Cuando ya estaba a punto de dormirme -de lo a gustito que estaba- terminó la lección. Entonces Marta abrió un cajón y me dio todas las muestras que habéis visto en la foto de la portada para que las fuera utilizando mientras llegaban los productos en tamaño normal que iba a solicitar para mí.
Los productos llegaron tan pronto que apenas he utilizado las muestras por lo que ahora tengo el cajón del baño lleno cremitas pequeñas esperando a que me vaya de viaje para venirse conmigo en el neceser. Es decir, que si queréis invitarme a un viajecito, tengo el neceser listo.
Estos son los productos que me enviaron. No os lo voy a explicar todo pero sí os voy a decir dos cosas que me han encantado de esta gama de cremas:
La primera, el tres en uno: para las vagas como yo es una gozada tener un solo producto que limpia, desmaquilla y tonifica. No os imagináis la de tiempo y esfuerzo que ahorro.
La segunda cosa es que la misma hidratante me sirve para la mañana y para la noche. Aquí no ahorro tiempo -me la estoy dando en los dos momentos-, lo que ahorro es espacio en el cuarto de baño y eso, queridas mías, tampoco está mal.
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