Sky Kid es un videojuego desarrollado y publicado por Namco en 1985. Se trata de un shooter de scrolling horizontal, que Namco implemento en el mismo hardware que Pac-Land, pero que es un hito dentro de la compañía al ser el primer título de Namco que permitía la participación de dos jugadores humanos de forma simultánea. Aunque el juego no fue especialmente exitoso (sonbre todo en Estados Unidos), contaría con una conversión para Nintendo Entertainment System en 1986, distribuido por Sunsoft. Ese mismo año aparecería la única secuela del juego bajo el título de Sky Kid Deluxe. Actualmente podemos encontrar el juego en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii, tanto en su versión arcade como en la de NES.
En Sky Kids manejamos un avión del estilo de la Primera Guerra Mundial, pilotados por "Red Baron" y "Blue Max" (correspondiente a cada uno de los posibles jugadores). En cada misión tendremos un patrón parecido: aterrizaje, realización del objetivo y aterrizaje en la zona indicada. El objetivo será bombardear cierto objetivo que se nos indicará antes de inciar la fase pero, por desgracia, no tendremos de inicio la bomba para realizar dicha misión y antes tendremos que recogerla de algún lugar del escenario.
Para hacernos fracasar nos encontraremos con todo un ejército dispuesto a derribarnos por tierra, mar y aire, que no dudarán en cosernos a tiros, incluyendo el propio objetivo. Acabar con dichos enemigos no es obligatorio, pero facilitará nuestra labor y al final del nivel se nos premiará con medallas que aumentarán nuestra puntuación. Otro punto a tener en cuenta es aterrizar en la zona indicada, ya que si nos pasamos nos quedaremos sin combustible y terminaremos estrellándonos. En cualquier caso, ya sea derribado por el enemigo, como por el combustible, si perdemos una vida tendremos que reiniciar la misión desde el principio.
Sky Kid cuenta con un acabado técnico caricaturesco que marca un cambio de tendencia de la compañía nipona tras la crisis del videojuego y que marcaría la línea de sus productos siguientes. Los gráficos son simples, pero bastante agradables, con unos escenarios bastante esquemáticos, pero que facilita la aparición de un gran número de elementos en la pantalla moviéndose con total fluidez. La banda sonora también va en la misma línea, recordándonos a alguna serie de dibujos animados clásica y complementada con un catálogo de efectos sonoros limitado pero efectivo.