Revista Decoración
Esta es una idea de Manuel Dreesmann, en la que este diseñador pretende de una manera un poco utópica, aunque quien sabe si al final tendrá algo de realidad, tener un huerto en nuestra terraza, colgado del techo. Es una de las muchas ideas para conseguir evitar el tener que transportar y distribuir verduras desde su punto de cultivo, hasta nuestros hogares, con el consiguiente ahorro de energía y materiales contaminantes.
La idea me parece atractiva y original, pero más desde un punto de vista estético y un poco snob, que realmente práctico. Si la gente en general y muchos de mis lectores, tienen poco espacio en casa, como para tener una maceta, mucho más para tener un huerto en el balcón. Dentro de estos huertos tan originales, el que me pareció realmente novedoso y que conseguía en un poco espacio una gran producción, fue el Windowsfarm, del que ya realicé un artículo en este blog.
La idea de Manuel Dreesmann, consiste en una esfera de material acrílico, que iría colgada en el techo, con un sistema que nos permite graduar la altura fácilmente. La idea voy a reconocer que es buena, nos permite utilizar la terraza para la mesa y las sillas cuando estamos disfrutando de ella y cuando no, bajamos un poco las verduras para que ellas se beneficien del sol que podamos tener.
Como he comentado la idea me gusta más desde un punto de vista estético, por que he de reconocer que me gusta, pero no la encuentro realmente práctica para la forma que tenemos de vida. Además ¿alguno se acordaría de regar sus verduras? Fuente: Manuel Dreesmann