Cuando uno viaja uno de los mayores problemas es el ruido cuando se intenta dormir. Durante el viaje por Europa en el #t2buktrip y el #t2bparis comprobé que en los hostels regalaban tapones para los oídos, con carteles tan gracioso como "coge uno si tu compañero de habitación es ruidoso". Pues bien, con uno para cada oído no me llegaba.
En un viaje sabemos que siempre vamos a llegar a algún hostel donde alguno de los compañeros de habitación ronque, pero lo que no esperamos es llevarse a los ronquidos con él. Mel y yo llevamos más de un año durmiendo juntos, cosas del matrimonio, jajaja, así que ya sabía que en ocasiones puede roncar, pero aprendí un pequeño truco, un pequeño movimiento de la cama y ya para. Ok, eso funciona cuando dormimos en la misma cama, pero, ¿Qué hacer cuando ella duerme en una cama y yo en otra? ¿Qué hacer cuando, además de Mel, también Charlie roncaba? Había dos opciones, o ir a dar una vuelta, cosa no aconsejable en la madrugada en Londres o Irlanda, o bien ponerte música.
L primera opción, la de salir a dar una vuelta por la ciudad la usé en el primer Interrail en Munich. En la habitación en que estábamos había otro inquilino más, que parecía una sierra de cortar, además de Sara y Elkar, que se pusieron a hablar en vasco mientras dormían.
La segunda opción la contemplé para el viaje, pero es imposible dormir con los auriculares y querer darte vuelta. Se clavan en tu oreja, el cable se te enreda, y aun encima si lo pones muy alto, puedes despertar a los demás. Así que tuve que descartar la opción y resignarme a no dormir en 3 semanas.
Entonces fue cuando descubrí SleepPhones, mi salvación. SleepPhones son una cinta para la cabeza que incorpora dos altavoces pequeñitos de los cuales sale un cable para conectar con tu móvil o mp3. Te lo pones alrededor de la cabeza y simplemente le das a play. Puedes tener todo el volumen porque tienen anulación de lo que sobresalga de los altavoces.
Son cómodos, suaves y hay incluso inalámbricos para que el cable no tenga que estar dando vueltas por la cama. Lo mejor de todo es que fueron creados por una doctora, por lo que se preocupó de que tu patrón de sueño no cambie, así que incluso tienen una app para el móvil desde la cual puedes controlar cuando se apagará la música, para que puedas relajarte y descansar.
El precio de los Sleephones es de 39,95$ el modelo clásico y sube hasta los 99,95$ si se quiere el inalámbrico, pero definitivamente merecen la pena para un viaje si uno quiere realmente dormir.