Cuando era pequeña, nuestros padres solían llevarnos al centro de Madrid a ver el alumbrado, esto se fue convirtiendo en una costumbre, y ahora que ya somos un poco más mayores lo echo bastante de menos.
Esos ratos, riéndonos frente a una taza de chocolate caliente en familia, son mi mejor recuerdo de la Navidad.
Luego, con la edad, la Navidad va perdiendo esa magia de la niñez.
Así que este año no estoy dispuesta a sentir esa añoranza, y me he puesto manos a la obra para preparar la decoración Navideña.
Tengo que confesarte que ya he hecho dos guirnaldas Navideñas como la que ves aquí, la primera guirnalda duró lo que tardó en verla mi señora madre.
Y como buena hija, ¿cómo no se la iba a regalar? Así que hice una segunda, pero ya he visto que mi vecina, que anda preparando desde noviembre un Super Portal de Belén para presentarse a un concurso, ya le ha hecho ojillos a mi guirnalda.
Aún no se ha atrevido a pedírmela, pero sé que lo hará.
Seguro que tú también estás pensando en cómo hacerla, debo decirte que tardé más en juntar los materiales que en hacerla.
Aquí tienes todo lo que necesitas:
Yo usé silicona caliente, pero también puedes usar cola.
Utilicé un trocito de Goma Eva, pero también sirve un trocito de cartón.
Sólo tienes que pegar los palos de esta forma a la base.
Después tienes que pegar los palitos pequeños a los anteriores de este modo.
Y una vez hecho esto, en el centro añade todo lo que se te ocurra, yo usé un lazo, botones, cuerda, bolitas rojas, una ramita de cedro para darle color y poco más.
Y este es el resultado, queda muy apañado y por eso los vecinos y demás visitantes quieren llevárselo, ¿tendré que anclarlo a la puerta?
!Feliz Navidad!
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