Todo el mundo habla de Mad Men, Homeland, The Killing, Girls... Y una larga lista de series a las que yo también estoy enganchada, pero... en la sombra, hay otras, otras muy buenas series que sin premios de ningún tipo, no dejan de ser fabulosas. Con este post vengo a referirme a Smash. Hasta el momento existen dos temporadas, por lo que tenemos capítulos de sobra para entretenernos de muy buena manera. La serie, es un musical creado por Theresa Rebeck y producida por Steven Spielberg. Se inició su transmisión para Estados Unidos para la NBC en febrero de 2012.
La serie cuenta la producción de un musical de Broadway basado en la vida de Marilyn Monroe. El guión lo escriben Tom Levitt y Julia, lo produce Eileen Rand y lo dirige un egocéntrico director, Derek Wills. Por supuesto, la historia gira entorno a la producción del musical y las relaciones entre sus protagonistas (responsables de la obra y actores/actrices) entre los que encontramos a Karen Cartwright e Ivy Lynn, ambas compiten por el protagonismo del musical; Dev Sundaram, el novio de Karen, Frank Houston, el marido de Julia, y Ellis Tancharoen, el asistente de Eileen.
Debo admitir que me costó un poquito engancharme (también me paso con Homeland por eso...) y que no me gustan demasiado los musicales... pero hubo un tiempo en el que deseaba dedicarme al baile... y ver bailar... me pone la piel de gallina. Me emociona verles interpretar canciones que te hacen vibrar, ver como se mueven, como interpretan al ritmo de la música. Emocionante, sin más.
Pase lo que pase, eres una estrella.