El gremialista reconoció que "en este momento hay más de 12 mil personas que van a sufrir suspensiones", pero aclaró que cobran un 75% del sueldo bruto por lo que "eso representa apenas un 5% menos en el bolsillo".
Pignanelli consideró que en las terminales es "más fácil sostener los puestos de trabajo porque después de diez años de crecimiento continuo y pingües ganancias van a tener que aguantar de alguna manera la mano de obra experimentada que lograron".
El titular de Smata graficó que "cuando el país se engripa, los primeros que sufrimos la fiebre somos los gremios industriales". En ese sentido, dijo que la situación de la industria es como una "tormenta" que puede durar hasta agosto.
Por último, Pignanelli reclamó que no "luchar por la lucha misma" y llamó a hacerlo "con inteligencia".
"Hay que tener cuidado con los luchadores ahora porque la responsabilidad de la gente que queda en la calle siempre se la lleva la organización gremial y es la organización gremial la que debe decidir cuándo ir a la lucha", concluyó.
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