Cuando hay que sintetizar la ruptura que significó el grunge y encontrar el grito de independencia de mi generación, no hay que buscar más allá de Smells Like Teen Spirit, el legendario abridor de Nevermind.
Metido como estaba en el jazz, Nirvana fue para mi un gusto aprendido, un recorrido que comenzó y terminó por la aceptación de que esa pared de ruido era de alguna forma 1)importante y 2)trascendental.
A lo largo de estos veinte años, he escuchado muchos clones de Smells like… casi todos resultan respetuosos homenajes, se quedan cortos. Parece ser que la única banda que sabe interpretar un cover de Nirvana, es Nirvana. Curiosamente, a mi juicio el único clon que iguala al tema original en violencia, caos controlado y desparpajo; proviene una banda de jazz.
El crescendo de “Hello, hello, hello, how low” de Ethan Iverson en el piano es lo más cercano que se puede llegar a Kurt Cobain sin ser Kurt Cobain y darle con los puños al teclado.
Vale acotar que The Bad Plus no es cualquier banda de jazz. Son fanáticos de Nirvana, Led Zeppelin, Pixies, Black Sabbat, y como tal, y afortunadamente para nosotros, rescatan lo que fácilmente podría ser desvirtuado hasta convertirse en música de ascensor.
Smells like teen spirit – NirvanaSmells like teen spirit – Nirvana Smells like teen spirit – The Bad Plus
Smells like teen spirit – The Bad Plus
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