Sonrían, por favor
Mientras algunos se llevan las manos a la cabeza y se limitan a repetir, una y otra vez, lo mal que está el mundo de la música, lo poco que se venden los discos o el daño que internet ha hecho a la industria, otros, los músicos de verdad, se dedican a hacer canciones. En algunos casos, como en el de Smile, canciones redondas, cercanas al sobresaliente en su mayoría, que han ido madurando a lo largo de los últimos años para acabar dándole forma a All Roads Lead To The Shore, uno de los mejores discos que ha caído en mis manos en los últimos meses.
Los de Getxo, como decía, se han tomado con calma la elaboración de su segundo disco; han sumado un guitarrista más a la banda y han dejado que las canciones crezcan de manera natural y se inclinen hacia un sonido más rockero que les sienta mucho mejor. El tono optimista de sus canciones, las buenas vibraciones que desprende cada uno de sus estribillos y la excelente producción convierten All Roads Lead To The Shore en uno de los candidatos a mejor trabajo del año desde ya, qué más da que aún estemos en marzo. Además, por si todo lo mencionado anteriormente fuera poco, los vizcaínos cuentan con colaboraciones de auténtico lujo como las de Neal Casal o Johnny Kaplan, casi nada.
Resulta difícil resaltar alguna de las doce magníficas canciones del disco, pero haremos un esfuerzo; Nothing More, Let Go y Sweetest Scene son auténticas bombas de relojería, hits elevados a la máxima potencia en los que encontramos el lado más surfero de la banda, donde mejor se desenvuelven. All He needs no se queda atrás, y la cálida Do As I Want, la emocionante Nº1 (qué voz la de de John) o Time To Go son también razones de peso para darle una oportunidad a un disco que no decepcionará a nadie.
All Roads Lead To The Shore es un disco que sabe a mar, a sol, a verano. Un disco, al fin y al cabo, destinado a dibujar una sonrisa en la cara de todo aquel que lo escuche.
Podéis escuchar el disco completo en Spotify