Smoking Club (129 normas) se estrena el 7 de abril en España de la mano de la distribuidora #ConUnPack. Éste es el primer largo de Alberto Utrera como director (en el que participa como guionista junto con Sergio Granda y Carlos Soria), aunque pareciese que fuera el segundo o tercero de su carrera. Una película española de bajo presupuesto pero de gran calidad técnica y que deja ver una mimadísima producción: cine español así sí, oiga.
La primera película de MOA Studio cuenta con una premisa sencilla pero original, que no cae en maniqueos arquetípicos, sino que presenta personajes interesantes en el marco de un fumadero de cannabis regentado por un hombre en plena crisis de los 40 (quien intenta encontrarse a sí mismo en la vida y el mundo). Smoking club cuenta con la participación de VICE, que ha lanzado últimamente varios reportajes cubriendo curiosidades sobre la película y el elenco.
La sinopsis nos habla del film como "una comedia ambientada en un club cannábico en Madrid en la que se suceden las situaciones absurdas y la palabra libertad adquiere nuevos matices." Y si bien es así, hay que apuntar cómo la película juega con el tiempo y el espacio de manera solvente al contarnos de varias maneras y a través de diferentes historias paralelas dentro del club, cómo se ha llegado a cierto punto de tensión en la historia en el que el conflicto explota por completo.
Alberto Utrera contaba como "entre tres guionistas, trece actores, una idea y 7 meses de trabajo de improvisación y escritura que dieron como resultado el guion de Smoking Club" en esta entrevista en la que podemos saber más sobre el film y su proceso de creación, con un rodaje de 9 días sin parar. Es de alabar el trabajo de fotografía, arte y grafismo, así como el trabajo de dirección de actores, pues esta es una historia que habla de nosotros, de nuestra falta de control, de nuestras relaciones, de nuestra locura, nuestras expectativas, nuestras frustaciones... Y, sobre todo, resaltar un par de escenas muy bien rodadas, entre ellas un plano secuencia en el que todo está congelado.
Si bien la película no es perfecta (nadie dijo que tuviera que serlo) y algunas situaciones se pueden hacer largas o algunos desenlaces pueden resultar poco llamativos, hay que admitir que es un buen producto de entretenimiento, con una premisa original y una historia muy humana: nosotros decidimos nuestro camino, de mejor o peor manera, pero ahí estamos para seguir dando el callo con nuestra mejor intención; nadie dijo que fuera fácil, ni que estuviera bien o mal, sólo es nuestro camino.
Esperamos con gran ilusión lo próximo de Alberto Utrera, así como de sus protagonistas, a resaltar Jimmy Castro, Rodrigo Poisón, Edu Díaz y Margarita Lascoiti en unos papeles icónicos, humanos y realmente entrañables. Y también, a esperar, lo próximo de #ConUnPack, que con su buen márketing del film han creado un póster de lo más icónico, así como unas imágenes promocionales con mucha personalidad.
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