Los smoothies son una forma sana, rápida, fácil y divertida de comer frutas y verduras. Son una opción muy saludable y refrescante para las meriendas y/o desayuno de verano. Por las tardes cuando me voy a la piscina siempre me acompaña un zumo de frutas, me refresco a la vez que tomo vitaminas y nutrientes.
Aprovechando que el mango es una fruta de temporada que solemos encontrar en los mercados y supermercados desde marzo más o menos hasta octubre, yo me acostumbro a comer esta fruta principalmente en los meses de verano.
Como ya os comenté en el post de ayer, en verano me gusta experimentar con la comida y desde hace un par de meses que decidí hacerme batidos de mango en vez de comer la fruta directamente.
¿Qué necesitamos para hacer el batido?
En este caso, la receta es para una persona, por eso las raciones de fruta son pocas.
- Una pieza de mango
- 100 ml de leche
- Unas gotitas de edulcorante
- Hielo
¿Cómo lo hacemos?
- Cortamos por la mitad la pieza de fruta para que nos resulte más cómoda a la hora de cortarla en trocitos pequeños.
- Colocamos en el vaso de la licuadora la leche, unas gotas de edulcorante, un hielo y los trozos de mango.
- Licuamos hasta conseguir la textura deseada. Según el espesor que queráis le podéis añadir más leche si lo queréis más líquido.
Consejo: Servir muy frío
¿Os gusta el mango? ¿Os animáis a probarlo?
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