Va, seguro que me tomas el pelo y ya es una palabra que forma parte de tu vocabulario, al igual que … fashion victim, front row, playlist … Debe ser que como nos han abroncado tantas veces por no saber inglés, ahora hemos decidido incorporarlo a todas horas a ver si se nos pega algo. De hecho, el otro día me preguntó un médico que qué ejercicio practicaba, y sin dudarlo un segundo le respondí: pues running y spinning. Me miró con cara de niña-eres-tonta y me dijo: vamos, el correr de toda la vida no? Y sí, tuve que admitir que correr y running eran hermanos gemelos.
Así que sí, el gemelo del smoothie es el batido cremosito español (cremosito está en negrita porque hay que resaltar que si no es cremoso, no es smoothie!). Aunque si no os importa, como smoothie suena más rico y más cool por eso de que la moda empezase en California (aunque ya fuera moda en los ¡60! ojo al dato), lo seguiré usando en las siguientes líneas.
El smoothie tiene la ventaja de que en un solo batido, normalmente delicioso, tomas como mínimo una o varias raciones de fruta¹ y lácteos² de tu dosis diaria recomendada. Esa es la base. Lo cual es perfecto para tomarlo en el desayuno, como postre o merienda si como yo, no hay manera de que tomes una sola fruta al día. Da lo mismo tomárselo mezclado, no agitado que por separado, pero si mezclado en un tarrito con pajita nos parece que estamos tomando una caipiriña frente a la playa caribeña, pues bienvenida sea la mezcla. La cuestión es tomárselo.
Ahora, si no deseas meterte un chute de glucosa en sangre, intenta saltarte el paso 3 de la infografía y no lo endulces aposta. Adapta tu paladar al dulce natural de las frutas y disfruta con ello. Si yo lo he conseguido con el café, tú también puedes!
Y si un día lo que quieres es saltarte tu ración de cocina y saborear algo de fast food pero menos americana, puedes elaborar un smoothie completito con vitaminas, calcio, proteínas, hidratos, grasas … y un laaaaargo etcétera si además decides incorporar los superalimentos ( de estos os hablaré otro día porque el tema es bien interesante). Y si ya estás en modo operación bikini, esto te va a encantar: si lo compones bien, a tu dieta no le faltará de nada, excepto algunas calorías.
Eso sí, procura prepararlo cuando lo vayas a consumir. Si no es posible, unas horas también aguantará (todo sea por las vitaminas y nutrientes).
Ahora te toca experimentar jugando a las combinaciones. Si esto no sale, no worries, que te buscaremos algunas recetas de rechupete y requetesanas.
(¹ recomendado 5 raciones diarias de fruta y verduras, ² recomendado 2-4 raciones diarias)
PHOTO BANNER: Simple Green Smoothies; INFOGRAPHY PHOTOS: Foodfanatic & Xabilikeschocolate
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