Normalmente me llevo un sandwich, yogur con cereales, tortitas con pavo...pero hace poco le estuve echando un vistazo al segundo libro de Fit Happy Sisters y encontré esta receta de pastas saladas que es super fácil de hacer. Lleva muy pocos ingredientes y se puede hacer aprovechando que enciendes el horno para otra cosa.
Ingredientes (para unas 10-12 galletas):
- 100g de harina de avena
- 5g de mezcla de semillas (por ejemplo, éstas de Linwoods)
- 40g de semillas de calabaza
- 30 ml de aceie de coco derretido (o de oliva)
- 1 cucharadita de sal marina
- Verter sobre la mezcla de semillas 100ml de agua templada. Remover bien y dejar reposar hasta que la consistencia sea algo más espesa.
- Mientras, juntar en un bol la harina de avena con la sal. Cuando estén listas, añadir las semillas remojadas y batir con unas varillas. Agregar el aceite y las semillas de calabaza. Volver a remover y añadir 2 o 3 cucharadas más de agua si vemos que la mezcla ha quedado muy espesa.
- Hacer bolitas con la mezcla y después aplastarlas para darle forma de galleta y colocarlas en una bandeja cubierta con papel vegetal. Otra opción es repartir la mezcla de forma homogénea en la bandeja y cortarla con una espátula dándole forma de barritas.
- Hornear durante 20 min a 180º, darles la vuelta y hornear durante 5 minutos más para que queden crujientes.