Es el único disco que tengo de ellos y también es lo único que conzco de estos australianos.
En 1999 editaron su cuarto álbum que conocí a través de Rotor.
La electrónica de estos chicos se mueve por la EBM menos convencional con acercamientos en algunos temas a un Synth Dark agresivo e incluso pequeños roces con el Industrial
Potentes unas veces, y otras veces más bailables, Snog francamente suenan interesantes.
La factura es una sátira total a la forma de vida que nos ha tocado vivir para con las empresas. Como si fueran nuestros "amados padres" a los que debemos sumisión y obediencia total.
Dieciseis temas que no te van a defraudar.
El disco parece que no tiene uniformidad ninguna. No sigue una línea predeterminada. Así que te puedes encontrar cambios radicales entre tema y tema lo que en parte ayuda a que sigas pendiente para ver que suena después de cada pausa.
No es magnífico. Pero sí que es un trabajo más que entretenido de escuchar.