Revista Música
En los noventa existió Gomez, un muy buen ejemplo de ese tipo de banda que si no era porque alguien tenía el dato de que eran ingleses decías que eran de cualquier parte de la costa oeste americana menos de Southport Inglaterra. Con Malakai se da un poco ese efecto solo que suena a ningún lugar. Únicamente cuando ajustamos el oído empezamos escuchar el eco de la psicodelia de las primeras bandas británicas. Algo que suena fuerte y sucio con una aparente indiferencia por el éxito comercial, que sólo una banda británica puede ostentar. Y Jack White.
El disco Ugly Side of Love, reeditado este año, es distinto, ningúna canción intenta ser agradable y complaciente. Y eso se lo deben en gran parte a la mano de Geoff Barrow, productor y parte escencial de Portishead. De Ugly Side sacamos Snowflake por su piano de cabaret del lejano oeste, su riff seco y sin vueltas y el aura Spiders from Mars que lo recorre todo. Malakai cierra sus sonidos en un eco cortito, no hay sonidos expansivos, la onda se apaga cunado el músico deja de tocar su instrumento. Tampoco pretenden llenar la canción sino que la complete el que la escucha. En definitiva, música con lo mínimo necesario para salir a tocar.
myspace.com/malachaibristol
El sonido de esta banda nos hizo acordar a Hot Rats.