Hay desapariciones que te entristecen más que otras. La de Scott Weiland, sin ser uno de mis músicos de cabecera, y probablemente por una cuestión generacional, es una de ellas. Stone Temple Pilots y Velvet Revolver (algún día se hará justicia con ellos) fueron, respectivamente, banda sonora de mi adolescencia y mi veintena. Buen material. Paso de juzgar su modus vivendi, Scott era uno de los nuestros. Personalmente, he sentido la misma pena que cuando se publicó la muerte de Jani Lane de Warrant. No tuve la suerte de ver a Stone Temple Pilots en directo -pocos de vosotros la habrán tenido, pues España nunca entraba en sus planes-, pero si asistí al cojononudo concierto de Velvet Revolver de 2004 en Razzmatazz, donde Weiland demostró que era un crack como frontman y del que guardo un imborrable recuerdo de su caótico final versionando "Negative Creep" de Nirvana.
Despidamos a Scott con el clip de todo un clásico noventero como "Sex Type Thing" y la filmación del épico cierre de show de VR en Barcelona: