
Tengo la suerte de vivir muy cerca de la playa y además de tener una playa apta para perros, así que aprovechando los días de vacaciones nos fuimos a que Sobras conociese el mar.

La playa es perfecta para ellos, porque es de piedra y no se pringan de arena, ademas se forman pequeñas piscinas para qué puedan nadar sin peligro a que se metan muy adentro. Al principio a la salchicha no le hizo mucha gracia, además Sobras tiene obsesión por las piedras y aquello está lleno, se puede decir que es un paraíso para él. Al final cuando vio al Sr.Martínez meterse al agua se animó.

Verlo nadar es muy divertido porque tiene esas patas tan cortas qué por muy poca profundidad que tenga el agua a él enseguida le cubre, además de su instinto porque el Sr. Martinez lo cogió en brazos y él seguía moviendo las patitas como si estuviese nadando.

Una vez se le había pasado el miedo del principio no había quien lo sacase del agua, salia cogía una piedra y se volvía a meter.


A Novak, el perro de nuestros amigos también le costó meterse al principio, pero luego el tío se marcaba unos largos…..

Es un plan diferente, la playa es pequeña y tranquila y como hay más perros juegan entre ellos, se bañan, corren, se revuelcan por las piedras y hacen ejercicio que les viene muy bien para desestresarse.

Otra de las cosas que me hicieron mucha gracia fue que no paraba de sacudirse, incluso dentro del agua.

Cuando el sol ya se estaba poniendo nos sentamos con la nevera llena de refrescos en plan domingueros a disfrutar un poco de la tranquilidad, porque a esa hora la gente se fue yendo y nos quedamos solos en la playa, seguro que repetimos antes de que venga el frío.
La playa a la que fuimos nosotros está en el pueblo de Campello, pero aquí os dejo un enlace para que veáis todas las playas para perros que hay en España, igual tienes una cerca y no te habías enterado.
