Revista Diario

Sobre conciliación, emancipación, maternidad y salud mental

Por Sandra @sandraferrerv
Sobre conciliación, emancipación, maternidad y salud mental
Sigo dándole vueltas al tema este de la mujer, nuestra liberación y el papel que jugamos verdaderamente en la sociedad. Lo primero que he hecho para empezar a escribir esta entrada ha sido buscar en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que significa exactamente esto de la conciliación y demás: Conciliación: Después de derivarme al famoso "acción y efecto de" voy a "conciliar: Componer y ajustar los ánimos de quienes estaban opuestos entre sí. Ya tenemos algo importante, resulta que la vida laboral y la familiar son conceptos opuestos. Al menos en lo que al género femenino se refiere. EmanciparLibertar de la patria potestad, de la tutela o de la servidumbre. Sin comentarios.Conclusión, que las mujeres tenemos que liberarnos del yugo de una servidumbre o tutela de alguien o algo y para ello debemos unir dos actividades que son opuestas. El reto tiene su tela. Lo siguiente que he hecho para continuar con esta mi disquisición ha sido, por supuesto, recurrir a mis aburridos libros de historia. Sí, lo siento. Si no queréis seguir leyendo, libres sois.Las madres como garantes de la salud física y mental de los hijosDe todos es conocido que durante muchos siglos la mujer ha luchado por defender su sitio en el mundo. Pero en esta lucha, discurso, política, escritura, pensamiento, pocas veces lo hemos tenido verdaderamente claro. Para muestra un botón: la gran feminista de la época de la Revolución Francesa, Mary Wollstonecraft escribió varias obras para defender su visión de la mujer. En su conocida Vindicación de los derechos de la mujer afirmaba con rotundidad que el destino específico de la mujer es la crianza de los hijos, esto es, el establecimiento de las bases para que la nueva generación tenga una salud sólida tanto de cuerpo como de alma1. Vamos que hace más de tres siglos que, sin necesidad de estudios psicológicos, neuorológicos y otros -lógicos, ya había mujeres que tenían claro la importancia de la madre para que un hijo naciera sano física y mentalmente. Pero en su defensa de la mujer como madre Wollstonecraft también afirma que no veremos mujeres afectuosas hasta que se establezca una mayor igualdad en la sociedad [...] ni veremos esa felicidad doméstica dignificada, la grandeza sencilla que no pueden disfrutar las mentes ignorantes o viciadas2La mujer tuvo que luchar primero para poder educar, formar y cultivar su mente, para no ser una inculta ama de casa. Después vendría la independencia económica, la famosa emancipación. La maternidad como un hecho socialEn los primeros años del siglo XX muchos movimientos feministas lucharon por defender la maternidad como un hecho social además de un hecho privado. Se intentó conseguir que las mujeres pudieran cobrar por su trabajo de madre, el trabajo más importante y productivo de la sociedad. En vez de cargar sobre ella una segunda explotación fuera del hogar en nombre de una emancipación más que dudosa, el trabajo doméstico debía ser reconocido como una prestación social, política y económica3.  Bueno, veo que no soy la única que piensa que esto de la emancipación es "más que dudosa". Nos liberamos como dice la RALE de una servidumbre para atarnos a otra y terminamos siendo esclavas del trabajo dentro y fuera del hogar. Ni que decir tiene que las feministas del siglo pasado no consiguieron que la maternidad se viera como un hecho social y con derecho a ser remunerado. Pero si, como afirmó Virginia Woolf en Una habitación propia, una mujer necesitaba para poder ser artista 500 libras al año4, nos encontramos en un callejón sin salida. El siguiente capítulo de la historiaCuando las sufragistas consiguieron el voto femenino, después de años de luchas políticas, pensaron que habían conseguido un gran cambio para la mujer. Pronto se dieron cuenta que las cosas no habían cambiado tanto en nuestro día a día por poder opinar en unas elecciones. Era sólo una etapa en el camino. La mujer del siglo XXI ha conseguido, o al menos eso parece, educación, trabajo (fuera de casa) y emancipación (del hogar). Por el camino la maternidad y nuestra salud mental (junto con la nuestros hijos) ha quedado silenciada. ¿Cuál será el siguiente capítulo de la historia? ______1. Vindicación de los derechos de la mujer, Mary Wollstonecraft. Pág. 3082. Ídem, pág. 3103. La mujer en la historia de Europa, Gisela Bock. Pág. 1894. Historia de las mujeres, una historia propia, Bonnie S. Anderson y Judith P. Zinsser. Pág. 905

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