El Instituto Nóos fue creado en el año 1999 por Diego Torres con el fin de estudiar las diferentes estrategias de mercado para potenciar la competitividad de empresas a modo de cursos, seminarios, publicaciones y conferencias. El fundador también intento que el negocio fuera lucrativo desde el minuto uno pidiendo subvenciones de la Administración haciéndoles ver que su Instituto se iba a convertir en una de las grandes consultoras del país.
Pero durante los primeros cuatro años de existencia su plan no había dado los frutos esperados y recurre a uno de sus antiguos alumnos de ESADE (Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas), Iñaki Urdangarin, que por aquel entonces lleva casado casi seis años con la Infanta Cristina de Borbón y Grecia, con el fin de potenciar su idea debido a la reputación y posición de su persona.
Es así cuando en septiembre del 2003 se refunda y convierte en asociación: Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada y a su vez se integra a la misma la consultoría de Iñaki creada dos años antes (Nóos Consultoria) que "se dedicaba" al arrendamiento de bienes, asesoramiento de gestión de empresas y servicios de consultas, pese a estar inactiva desde su fundación.
A partir de aquí Urdangarin es la figura del nuevo proyecto y Torres se convierte en vicepresidente del mismo, metiendo a tres miembros de su familia política (incluida su propia esposa) en el mismo y como tesorero al secretario personal de las infantas Luis Carlos García Revenga. Muy importante que mantengamos este último nombre, pues desde la Zarzuela le han querido desvincular de dicho puesto, haciéndonos creer que simplemente la empresa le había consultado en varias ocasiones sobre negocios pero que no formaba parte como tal en la empresa ni tenía vinculación formal en la misma. También la Infanta, sin tener puesto oficial en la empresa, ejerce como vocal hasta el año 2006.
Teniendo ahora una rama de contactos a la altura de pocos, el negocio comienza a funcionar y a expansionarse con contratos con Telefónica o Repsol y más de 100 clientes de alto caché en apenas tres años. También consiguen suculentos contratos trabajando con administraciones públicas de las comunidades de Valencia (3 millones de Euros), Islas Baleares (2,3 millones de Euros) y Madrid. La consultora a estas alturas se niega a trabajar con cualquier empresa que le diese menos de 100.000 € por sus servicios.
Fueron tan grandes los emolumentos que para no declarar tanto dinero a hacienda, deciden desviar gran parte de su patrimonio a empresas mercantiles ficticias con sedes en Londres y Belice bajo el control de Torres y Urdangarin, entre ellas "Aizoon" que era también propiedad de la Infanta Cristina y cuyas ganancias iban a parar a diferentes paraísos fiscales alrededor del mundo (Panamá, Suiza y Luxemburgo).
De este modo Nóos no tenía un perfil tan alto económicamente porque la mayoría de estos ingresos eran de cara a hacienda para esas empresas, que a su vez no tributaban en España, lucrándose de muchos millones.
En el 2006 se destapa el caso y Urdangarin, presionado por la casa real, decide dejar su puesto en Nóos.
Previamente, en febrero del 2006, un diputado socialista del Parlamento balear difunde un pago por parte del Gobierno balear, presidido por aquel entonces por el representante popular Jaume Matas de 2,3 millones a la Fundación Nóos por un Foro sobre Turismo y Deporte de tres días de duración que apenas tuvo repercusión. De ese dinero, supuestamente 1,5 millones van destinados a las arcas de Iñaki y Diego.
Un año después, en el 2007 surge el caso de Palma Arena, que también implica al Gobierno balear, presidido en este año por el socialista Francesc Antich. La instalación cuenta con un descuadre de presupuesto de 57 millones, en un principio iba a costar 43 y acabó costando 110 millones. El nombre de la Fundación Nóos aparece de nuevo en este asunto tan turbio.
La casa real reacciona rápido ante el escándalo que se les viene encima y aconseja a la pareja que vaya a vivir fuera de España hasta que la cosa se calme. Curiosamente, pese a todo el revuelo, las empresas para las que trabaja Urdangarin siguen contando con él, sin cesar de sus servicios, como Telefónica principalmente, la Universidad de Navarra y la Organización Universitaria Interamericana.
Telefónica que le ofreció empleo tras dejar la Fundación Nóos en el 2006, a los tres años decide ascenderle pasando de designado consejero de Telefónica Internacional en Barcelona a consejero y Presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Latinoamérica y Estados Unidos, teniendo un sueldo en torno al millón de euros y residencia fija en Washington. Vamos, un lavado de imagen, una residencia lejos de la polémica suscitada en España y un sueldo estratosférico, lo típico que hacen las empresas cuando estás imputado por la justicia...
Es en julio del 2010 cuando comienza el "Caso Nóos", siendo el juez instructor José Castro el que presenta las irregularidades registradas en el Palma Arena. El diario "El País" publica un año después uno de los tantos presupuestos sospechosos validando el pago por parte del Gobierno balear a la Fundación Nóos.
Hacienda al ver las cuentas reclaman a la Fundación un total de 230.000€ por fraude fiscal.
En junio del 2011 se imputa a Diego Torres y se investigan las oficinas de Nóos en Barcelona así como la vivienda habitual del imputado. Una de los cuatro lugares que se investigan figura como sede central de la empresa Aizoon, que a su vez sirve como despacho judicial de la familia política de Torres incluyendo a su mujer.
También se investigan los contratos de Nóos con Generalidad Valenciana (donde se involucra a Camps y Rita Barberá) y la Ciudad de las Artes y las Ciencias y como consecuencia de los mismos se acusa a la Fundación de evasión de impuestos, fraude fiscal, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos. Se estima que de estos contratos el binomio Urdangarin-Torres llegaron a beneficiarse de 5,8 millones de euros, gracias a la malversación de fondos entre las empresas ficticias.
El 11 de febrero de 2012 empiezan las declaraciones del juicio abierto por José Castro, Diego y su mujer ejercen su derecho a no declarar, si lo hace el cuñado de Diego, contable de varias de las sociedades (empresas ficticias) y secretario de Nóos, admitiendo una sociedad en Belice con el fin de pagar menos impuestos, pero dejando claro que hicieron todo dentro de la legalidad.
Los días 24 y 25 de febrero declara Iñaki, dejando claro que él es inocente y sus cuentas tienen "total transparencia".
El 19 de diciembre la Fiscalía anticorrupción solicitaba una fianza conjunta para todos los implicados de más de 8 millones de euros y la apertura de otro juicio dentro del pertinente sobre "responsabilidad civil".
En enero de 2013 la Abogacía del Estado cita a Urdangarin por delito de estafa ente hacienda de 470.000 €. Ante este hecho, el rey vigente Felipe VI, borra de la página web a su cuñado y con él todos sus títulos nobiliarios, apareciendo solamente por ser marido de su hermana, quedando ambos exentos de los eventos en los que deba participar la Casa Real.
En febrero de 2013, siguen con las declaraciones en el juicio y Torres suelta la mayor: dice que Urdangarin fue apartado de Nóos por la corona en el 2006, pero que solo lo hizo de cara a la galería y estaba al tanto y seguía marcando directrices dentro de la empresa al igual que su mujer la Infanta Cristina, ambos miembros aún activos de la Fundación y presenta una serie de correos electrónicos, admitidos a trámite que lo corroboran.
Curiosamente la Fiscalia no ve ningún indicio de involucrar ni a la Casa Real ni a la Infanta pese a los testimonios de peso de Torres, Urdangarin presenta un texto exculpatorio de su mujer de 84 folios.
En abril del 2013, el Juez José Castro imputa a la Infanta por apropiación indebida de fondos pero la Fiscalía Anticorrupción advierte que recurrirá la imputación. (Y eso que ambas entidades, tanto el Juez como la Fiscalía, se suponen que quieren impartir justicia en este embrollo y por lo tanto deberían ir remando en la misma dirección). El 7 de mayo la Audiencia, a manos de tres jueces, revoca la imputación de Cristina (la justicia es igual para todos los españoles).
Una semana después el Juez Castro no se rinde y pide una inspección de las cuentas bancarias de la Infanta en busca de movimientos extraños que podrían ser desviación de fondos, blanqueo de capital, etc.
El 4 de noviembre el Juez embarga diversos inmuebles y varias sociedades ficticias de Urdangarin y Cristina y Torres y su esposa.
El 7 de enero de 2014, el Juez Castro decide imputar de nuevo a la Infanta por blanqueo de dinero y delito fiscal, tras la inspección exhaustiva de sus cuentas bancarias, citándola a declarar. En la declaración del 8 de febrero se la hacen multitud de preguntas a la Infanta con respuestas evasivas en el 95% de las mismas: "No sabe, no contesta" y recalcando plena confianza en lo que hiciese su marido sin estar al tanto de los pasos del mismo y firmar documentos sin saber previamente lo que decían. El 7 de noviembre de ese mismo año, la Audiencia de Palma confirma la imputación.
El 22 de diciembre empiezan las vistas orales del juicio de la Audiencia de Palma pidiendo penas de cárcel para Iñaki y Diego entre 19,5 y 26,5 años y 16,5 y 22,5 años respectivamente. Dieciocho personas que trabajan para la Asociación esperan un juicio conjunto donde la fiscalía pide unos 107 años de cárcel a repartir según su implicación, entre estas personas están todos los nombrados hasta ahora en este artículo, incluida la Infanta Cristina al haber sido vocal de la empresa y dueña de Aizoon, oliendo también muy mal que su secretario personal y su marido estén tan involucrados. A Cristina se le acusa de dos delitos fiscales pudiéndola caer 4 años de cárcel y 2,6 millones de euros de multa.
El sindicato Manos Limpias pide para ella una pena de 8 años por evasión de delitos fiscales, aunque puede evitar el juicio si el tribunal decide aplicarle la "doctrina Botín" que dice que "Un imputado no es un acusado, solo al final del proceso de instrucción sabemos si el acusa al imputado o le levanta la imputación. De ser así la persona la persona no tiene porqué estar sentada en el banquillo cuando comience el juicio"
El 11 de junio del 2015 el Rey Felipe VI decide quitar el título nobiliario de Duquesa de Palma a su hermana, quedándose sólo como Su Alteza Real.
Aquí acababa de momento el caso Nóos para los principales implicados de la historia hasta el día de ayer, fecha en la que salió la resolución:
Iñaki es condenado a 6 años y 3 meses de cárcel (se estima que cumplirá a lo sumo 3), 7 años y un mes de inhabilitación especial y una multa de 513.553 €, Diego Torres recibe una sentencia de 8 años de prisión y una multa de 689.537 €, Cristina de Borbón debe abonar una multa de 265.088 €, pero los bienes embargados superan esa cifra, así que percibirá en torno a 350.000 € de lo requisado y Ana María Tejeiro Losada (esposa de Diego) debe pagar una multa de 344.934 € (la mitad de la multa de su esposo). El resto de imputados han sido considerado libres de cargos.
Siendo para mí una de las sentencias más vergonzosas de la historia de España, Cristina por ser quien es sólo recibe una multa que puede pagar con lo estafado de sobra o con el dinero de los españoles, Urdangarin, más de lo mismo al ser esposo de ésta en el tema económico y que sólo acabe en la cárcel a lo sumo tres años es irrisorio. Lo mismo opino de las resoluciones de la otra pareja de acusados, salvo que a estos, puesto que con la millonada que se han llevado, simplemente devolver esas cantidades es de risa.
De los 108 años de presidio y 18 imputados, pasamos a 23 años y 11 absueltos... Si, muy justo todo, y encima, pese a las multas, varios se marchan con los bolsillos llenos...
Sabemos que el rey emérito Juan Carlos I de Borbón, ha tapado como ha podido la M de su yerno y su hija, borrando muchas conexiones de este caso con la Casa Real, que Felipe VI ha querido hacer "algo de justicia" de cara a la galería y que al final los Borbones, además de ser nuestras majestades son "caballito blanco" ante la justicia.
También me gustaría saber qué pasa con Matas, Antich y Camps, ya que a Rita Barberá no la podemos meter (D.E.P), que inflaron de dinero público a la Fundación Nóos por cosas que no valían una ínfima parte... ¿a estos ni se les juzga?
En fin, cosas así, sólo pasan en España, los mayores delincuentes roban a su antojo y las penas no están acordes con sus hurtos, mientras otros, como digo yo, cumplirán largar condenas por robar una gallina para comer...