*JUAN MARTORANO.
La Revolución liderada, de manera inobjetable, por el Presidente Chávez, ha dado lugar a consideraciones, en el seno de sus seguidores relativas al mayor o menor acpmpañamiento en su liderazgo. Así se comenzó a hablar del “Chavismo sin Chávez” y se lanzó la consigna por demás pertinente y actual: “Con Chávez todo, sin Chávez nada”.
Demás esta decir que lo anterior obedece a la realidad política del país. En la medida en que el Presidente Hugo Chávez Frías y nuestro pueblo radicalizan sus posiciones y por tanto sus discursos, lógicamente se producen encuentros y desencuentros ideológicos que los revolucionarios y las revolucionarias debemos entender y saber trabajar de la única manera posible: debatiendo dentro y fuera de nuestra organización, el PSUV.
Y es que las ideas revolucionarias deben abrirse paso en el seno de las ideas que obedecen a la vieja sociedad: la que se niega a morir. Este debate no es esencialmente académico, por el contrario se da entre las personas que realizamos una práctica política y que al mismo tiempo nos vemos obligados a desarrollar los elementos de una teoría revolucionaria que de cuenta de las especificidades de la revolución bolivariana.
El Chavismo con Chávez debe inscribirse, entonces, en la acción revolucionaria que debemos desarrollar los y las militantes del PSUV cotidianamente, con nuestra práctica de todos los días y en todos los espacios posibles: en el seno de la pareja, en la familia, en el hogar, en la organización comunal, en el Comité de Tierra Urbana, en el Comité de Salud, en la Casa de Alimentación, en el Frente Sectorial al cual pertenezcamos, en nuestro Centro de Trabajo, en la Patrulla, en la Comisión de Trabajo, en los Equipos de Dirección del que podamos ser parte,etc.
En fin, el Chavismo con Chávez supone una práctica política revolucionaria y por ende auténtica y genuinamente socialista; inscrita en un compromiso de vida al lado de los trabajadores y trabajadoras. Vale decir, de cara a los intereses del mundo del trabajo, lo que supone enfrentar, de manera sistématica, todo aquello que impida la construcción de la Sociedad Socialista perfilada por el Comandante, Presidente de la República y Presidente de nuestra organización política, Hugo Chávez Frías.
No olvidemos que la vieja ideología, aún dominante, lo es por cuanto toda la sociedad tiende a reproducirla, aún en las personas que se autodenominan “revolucionarias”. De manera que no basta decir que lo somos, se trata de ser coherentes entre el discurso y la praxis diaria.Ser como aquellos y aquellas que no sólo dijeron lo que debía hacerse a favor de las mayorías, sino que lo hicieron. Ellos y Ellas no han muerto porque trascendieron en la historia de la humanidad.
Sobre ello orienta el Presidente Chávez de manera permanente. No hay un discurso, oral o escrito, en el que de manera pedagógica no se planteé la formación de nuestro pueblo en general y de nuestro partido-pueblo.
con base a lo hasta aquí expuesto concluimos que, es la práctica concreta del Comandante Chávez y el reconocimiento que le hacemos como pueblo-colectivo lo que hace su liderazgo.na muestra de ello es que compartimos lo planteado por él en cuanto a asumirnos como una dimensión de tal pueblo colectivo, como músculo e inteligencia de emancipación y no como masa que debe obedecer ciegamente sin tener conciencia de su acontecer.
Compartimos con nuestro líder, la concepción de construir el socialismo, nuestro socialismo, de abajo hacia arriba, desde el poder popular como núcleo y expresión de dirección colectiva y no desde la concepción burguesa y elitesca de la representatividad. De allí que, en el debate interno, sostuviéramos la propuesta que nuestro partido asumiera como principio y como práctica la dirección colectiva y el centralismo democrático; de manera tal que permita concretar, en la práctica, el debate colectivo de abajo hacia arriba y viceversa y podamos definir y decidir colectivamente y por sobre todo, podamos llevar a la práctica colectivamente nuestras resoluciones de manera disciplinada y consciente.
Lo anterior nos conduce a cuestionar la práctica maniquea y alienante de acusar de contrarrevolucionarios a quienes practicamos el debate, la crítica, la autocrítica, la denuncia responsable y bien sustentada y la construcción colectiva revolucionaria. en consecuencia hay que plantearse la urgente necesidad de no estancarnos en el discurso sin contenido; hay que actuar como Chávez, hay que ser críticos y autocríticos como Chávez, hay que creer en el colectivo como Chávez, hay que ser CHAVISTAS CON CHAVEZ y APOYAR A CHAVEZ.
Independencia y Patria Socialista!!!
Viviremos y Venceremos!!!
*Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de la Red Nacional deTuiter@sSocialistas (RENTSOC) y del Frente Antiimperialista y Socialista del Edo. Bolívar (FASB).Moderador de los Programas de Opinión “Micrófono Abierto” y “Lo que se habla”,transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora Comunitaria “Llovizna” 104.7 FM, y los domingos de 6:00 pm a 7:00 pm por “La Voz de Guayana” 89.7 FM, respectivamente.www.juanmartorano.blogspot.com ,www.juanmartorano.wordpress.com.[email protected],[email protected],[email protected]. @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
Revista América Latina
Sobre el chavismo sin Chávez desde la perspectiva del mundo del trabajo.
Publicado el 04 agosto 2011 por JmartoranosterSus últimos artículos
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