Sobre el “derecho a decidir”

Desde hace unos meses llevo pensando, y así me lo ha pedido algún lector del Blog, escribir un artículo sobre el conocido como “derecho a decidir” que está planteando la Generalidad de Cataluña; y la verdad es que es una cuestión complicada, en primer lugar porque ni yo tengo una opinión clara y definida. Si tuviera que decidir me decantaría por la decisión del pueblo español sobre esta cuestión; es decir, el pueblo español es el soberano y el que ha de decidir sobre la separación de un territorio del Estado (o de la Nación). Pero por otro lado, analizando esta cuestión con más profundidad se me plantean serias dudas sobre este tema, porque si una mayoría de catalanes (70 ó 80 %) quieren la separación ¿qué hacemos? ¿cómo se puede obligar a un territorio a permanecer en un estado cuando la gran mayoría de sus habitantes quieren separarse? Por eso no tengo claro el tema. Los estados han evolucionado a lo largo de la historia, se han unido, se han separado y está claro que lo que hay ahora es consecuencia de la evolución histórica del pasado y que en el futuro no podemos pretender que todo siga igual. Cuestión distinta es la dejadez de los gobiernos centrales, del Partido Popular y el Partido Socialista Obrero “Español” con Cataluña y su compromiso con esa tierra, pues a cambio del apoyo de Convergencia y Unión (CIU) a los "Gobiernos de Madrit" han mirado para otro lado, permitiendo que en Cataluña se venda una realidad que no existe, permitiendo que el nacionalismo catalán controle la educación y la cultura y que poco a poco se haya ido apartando al castellano de la vida pública y que, actualmente, toda referencia a España esté mal vista por un gran número de ciudadanos. Si desde el Gobierno central se hubieran preocupado por el concepto de España que se ha transmitido en las escuelas catalanas, si hubieran hecho algo por evitar los continuos ataques a España y hubieran trabajado por enseñar lo que nos une, toda la historia que tenemos en común, a lo mejor no nos encontraríamos en esta situación. Lo más triste es que nuestros gobernantes no quieren hacer nada por arreglar esta situación, ellos piensan a corto plazo, en las próximas elecciones. No existe visión de Nación y eso es aprovechado por el nacionalismo.