Sobre el Dr. Mühlberger

Dr. Mühlberger

La primera vez que vi al Dr. Rubén Mülhberger fue en un programa de Fantino, hablando sobre antiaging y terapia ortomolecular (incluso lo presentan como “especialista en medicina ortomolecular“). Cabe aclarar en este mismo instante que la terapia ortomolecular es una pseudociencia (pseudomedicina) sin ningún tipo de aval científico sobre sus afirmaciones y mucho menos sus resultados.

Aclarado eso, continuemos. En aquel momento me pareció simplemente un mediático vendiendo una falsa terapia, pero no más que eso.

El viernes pasado volví a verlo como invitado en otro programa de un canal de aire y amplia audiencia. Fue allí donde el ahora presentado como “exótico Dr.”, colmó mi paciencia.

Nuevamente habló de la “fuente de la juventud“, asegurando entre otras cosas, que es posible vivir 150 años… siempre que se ingiera un preparado que él vende.

Pero el exótico Dr. no se quedó en eso, comenzó a proferir una sarta de disparates consejos sin ponerse colorado, al tiempo que pausaba sus dislates para ingerir en cámara su elixir de la juventud.

Me voy a detener en algunos puntos.

El doctor y sus libros

Al momento en que una panelista le cuestionó algo (no recuerdo puntualmente qué), el Dr. respondió “Tengo cuatro libros escritos“, como si tal cosa fuera argumento suficiente para avalar los disparates que dice y pudiera ponerlo a resguardo de cuestionamientos por parte de terceros.

Permítame decirle doctor, que lo que usted hizo está mal y le explico por qué. Los médicos y científicos que realmente contribuyen al avance del conocimiento y de la salud humana no escriben libros, publican papers científicos en revistas con referato y revisión por pares. Me tomé el trabajo de buscar en PubMed y en los últimos 5 años no encontré ningún trabajo suyo. [1]

Horangel tiene escritos más libros que usted Dr., y ya que tienen la misma rigurosidad científica en sus disciplinas, supongo que siguiendo su criterio el astrólogo tiene argumentos más sólidos que los suyos.

Ni siquiera me detendré a hablar de sus libros puestos que no los leí. Solo voy a marcar que en la tapa de ellos lo llaman “médico del futuro” (?), hablan de “plan ortomolecular anti-kilos anti-age” (??), y sobre la dieta que “desintoxica los genes” (????).

Libros ortomeleculares del Dr. Mühlberger

El diagnóstico irresponsable y televisivo

Marcela Feudale

Pasemos ahora a otra cuestión. Aparentemente usted “diagnosticó” a Marcela Feudale con alguna alteración tiroidea. Según una fuente [2] usted le dijo a Feudale: “vos estás hinchada, tal vez tenés que controlar las tiroides (sic)” (¿cuántas tiroides tendrá Feudale?), a lo que agregó “¿Vos te sentís muy avejentada? vos sos una persona malhumorada, producto de tu problema de tiroides, tenés un problema de inflamación y envejecimiento prematuro“. Y cuando Feudale le respondió que su médico la había evaluado y corroborado que sus niveles hormonales eran normales, ud. públicamente se atrevió a dudar de ese médico diciendo “ojo que hay médicos y médicos“.

Vaya si hay médicos y médicos! Y vaya si hay que tener cuidado! Es cierto que hay médicos buenos y médicos malos. Como también hay médicos serios (los que solicitan un resultado de laboratorio para determinar los niveles de una hormona y así poder diagnosticar a su paciente) y otros nada serios (que se atreven a poner en duda el criterio diagnóstico de un colega públicamente en base al supuesto carácter de alguien que ni siquiera es paciente suyo, y hacen esto en pos de un espectáculo televisivo). Que juzgue la audiencia a cuál grupo pertenece ud.

También en este punto, cuando Feudale le dijo que sus análisis habían dado normal, y luego de dudar de su médico, usted soltó casi al pasar que lo que podría tener era un hipotiroidismo subclínico.

Para que se entienda: en base a la supuesta clínica de un paciente que no es ni siquiera su paciente, y a un resultado de laboratorio normal, usted diagnostica una entidad que justamente se caracteriza por lo opuesto: laboratorio alterado con escasa o ninguna manifestación clínica. Para tratarse de un “doctor del futuro“, no le vendría mal leer un poco de medicina del presente.

Permítaseme aclarar que los médicos solemos equivocar un diagnóstico, y es de buen colega no exponer en su error al médico que se equivocó frente a su paciente. Pero en este caso fue usted quien públicamente desautorizó a un colega y se expuso en el mismo acto, concediendo tácitamente la licencia para juzgar su propio diagnóstico. Usted diagnosticó públicamente, y en base a los datos públicos, lo hizo mal.

El doctor y su fórmula secreta antiage

El secreto para tener una cara así es... photoshop!

Finalmente, volvamos al acto circense que montó tomando en público ese “preparado de la juventud” que usted vende. En un momento dijo “Esto lo inventé yo, y nadie me lo puede quitar“.

Los preparados como el que usted muestra, sin aclarar qué drogas contiene ni la composición del mismo, se conocen en medicina como preparados magistrales y déjeme decirle que son uno de los signos más patognomónicos de los médicos charlatanes (ver también cómo detectar charlatanes).

Los médicos serios publican sus descubrimientos para que la comunidad mundial pueda evaluar la eficacia y seguridad de los mismos, y después de eso disponer del descubrimiento para mejorar la salud de la humanidad. Los charlatanes, en cambio, aseguran tener fórmulas mágicas que nunca revelan (y solo ellos comercializan) por el solo hecho de ser preparados sin ningún tipo de eficacia comprobada.

Permítame que le cuente a los lectores que los charlatanes jamás revelan sus “fórmulas secretas” y no es por miedo a que les roben sus ideas, sino porque saben que están engañando deliberadamente a sus clientes (estos médicos no tratan pacientes).

La gran mayoría de los médicos buscamos mejorar la calidad de vida de las personas, otros buscan mejorar el grosor de su cuenta bancaria aprovechándose del desconocimiento y la credulidad del resto.

El código de ética médica

Seguramente usted es un gran conocedor de lo que dicen los códigos de ética médica, pero permítame recordarle algunos puntos (negritas mias):

Ley Prov.4931 CÓDIGO DE ÉTICA DE LOS PROFESIONALES DEL ARTE DE CURAR Y SUS RAMAS AUXILIARES (Prov. de Sta. Fe)

Art. 90) Están expresamente reñidos con toda norma de ética, los anuncios que reúnen algunas de las características siguientes:

• g) Los que llamen la atención sobre sistemas, curas, procedimientos especiales, exclusivos o secretos.
• h) los que involucren el fin preconcebido de atraer numerosa clientela mediante la aplicación de nuevos sistemas o procedimientos especiales (naturismo, iridiología, homeopatía, etc.), curas o medicaciones aún en discusión respecto a cuya eficacia aún no se han expedido definitivamente las entidades oficiales o científicas.

Código de Ética de la AMA:

Art.-321 No deben efectuarse promesas de curación infalible, utilizar medicamentos o procedimientos anunciados como secretos, transcribir agradecimientos de pacientes o promoverse mediante sistemas de publicidad equivalentes a avisos comerciales (carteles, letreros luminosos o similares). No deben aplicarse nuevos sistemas o procedimientos especiales, curas o modificaciones aún en discusión respecto de cuya eficacia no se hayan expedido definitivamente las instituciones oficiales o científicas.

Art.-326 Constituye grave falta ética y violación a las prescripciones de la ley, la propaganda encubierta a través de los medios de comunicación donde figuran nombres, especialidad y número telefónico, en relación a comentarios sobre terapéuticas de diversas afecciones.

Y finalmente, por alguno de los lectores se pregunta por qué escribo este post, la respuesta es simple: los médicos estamos en el deber ético de hacerlo, tal como consta en el Art.7º de la Ley Prov.4931

Art. 7°) Los profesionales del arte de curar y ramas auxiliares están en el deber de combatir la industrialización de la profesión, el charlatanismo y el curanderismo, cualquiera sea su forma, recurriendo para ello a todos los medios legales de que disponen con intervención de su entidad gremial.

Por esto mismo es que veo con tristeza el silencio y la indiferencia de la mayoría de mis colegas para con estos casos. Ojalá empecemos a alzar las voces en defensa no solo de la profesión, sino de la salud de nuestra población.

Referencias:

• [1] PubMed: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed – Cabe aclarar que al realizar la búsqueda de papers por apellido de autor (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=M%C3%BChlberger%20R%5BAuthor%5D&cauthor =true&cauthor_uid=15365170) , aparecieron 3 resultados de un “Mühlberger R”, que dudo se trate del mismo en cuestión aunque no lo puedo descartar. Así y todo, son 3 papers anteriores a 2004 y es raro que el “doctor del futuro” no haya publicado nada en fechas más recientes…
• [2] RatingCero: http://www.ratingcero.com/notas/90031-la-guerra-medica-el-doctor-muhlberger-ataco-ferozmente-marcela-feudale-

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