Revista América Latina

Sobre el honor militar: Carta de un hijo de un marino constitucionalista

Publicado el 01 noviembre 2015 por Adriana Goni Godoy @antropomemoria

Sobre el honor militar: Carta de un hijo de un marino constitucionalista

por Roberto Cifuentes D. (Bélgica)

lunes, 11 de diciembre de 2006

Bélgica, Lovaina, 6 de Diciembre 2006

A los medios de Comunicación,
A la luz de las últimas declaraciones de la hija del dictador, y del debate público que se ha producido en torno a sí Pinochet debiera o no recibir honores militares, por su cargo militar o como falso Jefe de Estado; yo como hijo de un ex cabo segundo de la Armada de Chile constitucionalista, que fue detenido y torturado en agosto de 1973, por intentar impedir el genocidio que hoy “en parte” ha quedado ilustrado en el incompleto  informe Valech, me resulta una vez más paradojal, por no decir patético que se este hablando de ” Honores Militares” a un dictador, así como ridículo validarlo en el cargo de “Jefe de Estado” ante la eventualidad de su funeral, cuando su proceder nunca estuvo a la altura de consenso en ese cargo a nivel de país, ni éticamente, por la forma en que se auto-posesionó en el cargo por medio de un golpe de estado, ni menos legal, ya que por derecho constitucional la investidura del Presidente Allende había sido absolutamente legitimada incluso por el congreso.

He escuchado, en numerosas ocasiones, ex militares genocidas, hablar de la “familia militar“,  como si ésta constituyera por sí sola un ejemplo de moralidad y valores profundos. Debo agregar al respecto que yo crecí en una familia militar muy diferente, crecí en una familia de valientes y heroicos militares, que al darse cuenta de la actitud sediciosa y motinezca de sus superiores, así como de las consecuencias que podría acarrear un golpe de estado liderado por ellos, alertaron sin titubear a las autoridades de gobierno, porque eran y son portadores de un alto espirítu de lealtad, consecuencia y respeto hacía la unidad y el bien común de nuestro país. Esos jóvenes marinos si tuvieron un comportamiento “HONORABLE“, fueron leales a su juramento a la bandera, y portadores de un alto sentido de valentía al oponerse a la masacre que se venía y sin embargo todos ellos, realmente verdaderos militares, fueron exonerados de sus cargos, por la grandeza de portar dignidad, honor y valentía; en circunstancias que gran parte de la oficialidad, “incluido el actual Almirante Codina” y el alto mando de la época, planearon el genocidio de la mitad de  nuestro país, y aún continúan sin ser juzgados, y todos legítimamente reconocidos como parte de la institucionalidad militar, con todos los derechos respectivos, lo cual me parece una vergüenza como país.

Los marinos constitucionalistas deben tener un lugar importante en la historia de Chile, el comportamiento heroico que tuvieron, debe ser conocido por las futuras generaciones, ellos deben ser premiados con los máximos honores militares, y ascendidos a rangos de oficiales. Los Chilenos deben saber que desde la armada se preparo el golpe de estado, pero que desde las diversas unidades de mar y tierra, hubieron jóvenes cuyo promedio de edad no superaba los 23 años, que intentaron abortar el golpe, pero que fueron detenidos y salvajemente torturados en agosto de 1973.  El día del golpe militar, impotentes vieron que lo que ellos habían  previsto, lamentablemente se había cumplido.

A lo largo de estos últimos 30 años, los hijos del general Pinochet, y los hijos de los marinos constitucionalistas, vivimos en familias militares extremamente diferentes; con valores y principios igual de incongruentes, lo cual se repite también en la enorme diferencia  de distribución del ingreso de la misma supuestamente familia militar. El dictador y genocida Pinochet, debe ser degradado de sus cargos, oficial y legalmente, al igual que todos los militares que participaron directa o indirectamente de las iniquidades que él lideró y por ningún motivo debe recibir honores militares, por el contrario revalidemos por alguna vez a los verdaderos héroes de la armada chilena, son ellos, los marinos constitucionalistas quienes deben recibir los máximos honores militares y civiles existentes en nuestro país.

Roberto Cifuentes D.
Economista
Grand Place 33/202
1348 Louvain la Neuve
Belgique

Usted tiene como hombre de confianza, al mando de la Marina de Guerra, a un “traidor”

Su Excelencia
Presidenta de la República
Sra Michelle Bachelet
Presente.
México, 25 de Enero del 2008.
Junto con saludarla me dirijo a usted en calidad de ciudadano y como hijo de uno de los héroes contemporáneos que tiene nuestro país. Me refiero a los marinos constitucionalistas, ejemplos de valor, coraje y conciencia, quiénes fueron detenidos en Agosto del año 1973 por haber denunciado los preparativos golpistas y las consecuencias que ello traería para sectores importantes de la población.

En mi caso, teniendo solo 4 años de edad fui conducido, junto a mi madre y mi hermana menor, a la Academia de Guerra, cuando mi padre estando ya encarcelado fue sometido a un Consejo de Guerra en el año 1975. Fuimos utilizados para chantajear a mi Padre, y fuimos al mismo tiempo testigos de cómo lo torturaban.

Señora Presidenta: me resulta muy irritante escuchar las declaraciones de ciertos personajes públicos, como es el caso del actual Comandante en Jefe de la Armada, Almirante “Codina”.

En el diario electrónico de la Nación de ayer aparece un artículo donde el Almirante menciona:
“…en los miembros actuales, no hay ningún pacto de silencio, porque hay que pensar que estos hechos ocurrieron tanto tiempo atrás que ya en la institución no quedan de esas personas que estén en servicio”.

Señora Presidenta: esto es la falacia más grande que he escuchado. El Almirante Codina le miente descaradamente a todos los Chilenos con esas afirmaciones y la prueba misma de esa mentira es que él mismo aún está en servicio activo. A casi 35 años del golpe de estado, señora Presidenta, usted tiene como hombre de confianza, al mando de la Marina de Guerra a un “traidor”, y me hago totalmente responsable de mis palabras. El actual comandante en Jefe de la Armada, firmó con su puño y letra una carta enviada al “Comandante en Jefe de la Armada “Almirante Merino” cuando este último aún no lo era, -en un claro acto de sedición ya que quien ocupaba ese cargo era el Almirante Montero-, pidiéndole que interviniera porque de lo contrario renunciaba al igual que los otros tenientes que firmaban la carta.

Señora Presidenta: no es por nada que cuando usted anda de gira en el extranjero, sus palabras acerca de la democracia chilena no tienen mucho eco, ¿Como quiere tener credibilidad en el extranjero y popularidad en Chile, cuando, el Comandante en Jefe de la Armada es un “Traidor” que hasta el día de hoy le miente descaradamente a los chilenos?. ¿Porqué, si no hay pacto de silencio en la Armada bajo la jefatura del Almirante Codina, en el informe Valech, la Armada no menciono el campo de concentración de “Melinka”, o Isla Riesco u Operativo X?. Eso no fue una simple omisión Señora Presidenta.

Aprovecho esta misiva para preguntarle ¿cuántos militares chilenos han seguido formándose en la Escuela de las Américas durante su gobierno?. Quiénes son los enemigos internos hoy en Chile?. ¿Los jóvenes estudiantes Mapuches? Quienes, por cierto, para usted no son más que simples delincuentes comunes o, peor aun, terroristas.

Como ciudadano Chileno, le pido que si es decisión suya mantener a personajes con tan poca moral, como el Almirante Codina, en un puesto de confianza, tome las medidas para que éstos no le sigan mintiendo descaradamente al país a través de los medios de comunicación.

Deseándole el máximo de éxito en lo que le queda de su mandato, se despide muy cordialmente,

Roberto Cifuentes D.
Economista.

CC: Ministro de Defensa.


Señor:
José Antonio Viera-Gallo.
Ministro Secretario General de la Presidencia.
Presente.-
México, 03 de febrero del 2008.

Estimado Señor:
Junto con saludarlo, me permito hacerle llegar mis comentarios con relación al artículo del Sr. Boris Bezama, que apareció el día de hoy 3 de febrero del 2008, en el diario La Nación.

Señor Viera-Gallo, hace pocos días atrás escribí una carta a la Presidenta de la República, con relación a las declaraciones del actual comandante en jefe de la Armada, Almirante Rodolfo Codina, hoy me permito hacerle llegar mis comentarios en relación a la defensa que usted hace de los jóvenes oficiales que cometieron asesinatos en los días del golpe de estado, basándose en la justificación de que recibían órdenes superiores.
Sr Ministro, esta no es la primera vez que usted habla acerca del “Honor Militar” y temas relacionados con los militares que han cometido asesinatos, y actos de represión en contra de sus compatriotas.

En el mes de Junio del 2007, cuando estaba prófugo el General Raúl Iturriaga Neumann, usted dijo en una entrevista:”
“…los uniformados o ex miembros de las Fuerzas Armadas que cometieron crímenes “tenían un cierto respeto por el honor militar. El honor militar hace que uno responda de los hechos que cometió. Un militar no se arranca; un militar no se fuga, menos un militar chileno”.

Ahora usted sale en defensa de los jóvenes oficiales que se vieron “forzados” a cometer crímenes.

Usted dice en la entrevista:”…. aun cuando comprendo que era muy difícil ser héroe en un momento así. A quien le tocaba estar en un grado bajo de la jerarquía militar y participar en hechos de esta naturaleza, si se negaba, muchas veces después era gravemente sancionado, cuando no corría riesgo su vida.”

Con sus dichos usted reconoce que quienes se opusieron a recibir esas órdenes estaban de alguna manera realizando un acto heroico. En esta ocasión, aprovecho sus dichos para recordarle que las Fuerzas Armadas tienen “Héroes Contemporáneos”, y que es el momento de que ellos reciban los máximos honores, reconocimiento y reparación por las consecuencias de sus actos. Los héroes a los que me refiero señor Viera-Gallo, son los marinos constitucionalistas detenidos y torturados en Agosto del año 1973, acusados de supuesta sedición, quienes el 25 de Agosto 1973, desde la prisión “Silva Palma”, enviaron una carta al Presidente de la República denunciando la masacre que se avecinaba con el golpe, además de las torturas a las que habían sido sometidos por los oficiales de la Armada (junto con esta misiva le entregó copia de la carta).

El promedio de edad de estos marinos no era mayor al de estos jóvenes tenientes o subtenientes de los que usted habla en su entrevista, el más joven solo tenia 19 años, pero para ellos, los mensajes de los oficiales en las arengas eran claras, “no quedaría ningún líder de izquierda vivo” tenían que matar a sus propios padres si estos eran “comunistas”, para eso tenían a sus “padres espirituales” (los oficiales).

Lo paradójico de esta situación, es que muchos de estos “Verdaderos Héroes” hoy día aun no tienen derecho a una pensión de exonerados políticos, porque fueron detenidos antes del 11 de septiembre, en circunstancia de que muchos torturadores reciben hoy una doble pensión por “traumatismo post guerra “. Contrariamente a sus superiores estos marinos fueron “leales a su juramento a la bandera”. Una vez cumplidas sus condenas no pudieron trabajar por tener antecedentes de “Traidores”, pero sin embargo jóvenes oficiales de esa época que actuaron de manera sediciosa, hoy día han llegado a ser Comandantes en Jefe de la Armada.

En el libro Bitácora de un Almirante, aparece una carta enviada al Almirante Merino, con fecha 5 de septiembre de 1973 firmada con su puño y letra por el actual Comandante en Jefe de la Armada, donde en parte dice lo siguiente:
“…Hemos sido educados en nuestra Escuela Naval en un sistema democrático y esencialmente antimarxista; de ello consta en los textos que la superioridad nos ha entregado en los diferentes niveles de educación (…). Y el Presidente de la República (Allende) ha expresado pública y enfáticamente ser marxista (…). “.. Hemos condicionado nuestra permanencia en la institución a que ésta actúe decididamente para desterrar el marxismo en Chile.””

Señor Ministro, hoy no es momento para sentirse dolido, es tiempo que de que los culpables de la masacre que ocurrió en Chile sean desenmascarados y que quienes se jugaron la vida por oponerse al genocidio tengan un reconocimiento público y sean reparados como corresponda.

Deseándole éxito y la mayor de la sabiduría en su gestión ministerial, se despide muy cordialmente

Roberto Cifuentes Delgado.

CC: Presidenta de la República.
Organizaciones de Derechos Humanos.
Parlamentarios.
Medios de comunicación.

Señor:
José Antonio Viera-Gallo.
Ministro Secretario General de la Presidencia.
Presente.-
México, 03 de febrero del 2008.

Estimado Señor:
Junto con saludarlo, me permito hacerle llegar mis comentarios con relación al artículo del Sr. Boris Bezama, que apareció el día de hoy 3 de febrero del 2008, en el diario La Nación.

Señor Viera-Gallo, hace pocos días atrás escribí una carta a la Presidenta de la República, con relación a las declaraciones del actual comandante en jefe de la Armada, Almirante Rodolfo Codina, hoy me permito hacerle llegar mis comentarios en relación a la defensa que usted hace de los jóvenes oficiales que cometieron asesinatos en los días del golpe de estado, basándose en la justificación de que recibían órdenes superiores.
Sr Ministro, esta no es la primera vez que usted habla acerca del “Honor Militar” y temas relacionados con los militares que han cometido asesinatos, y actos de represión en contra de sus compatriotas.

En el mes de Junio del 2007, cuando estaba prófugo el General Raúl Iturriaga Neumann, usted dijo en una entrevista:”
“…los uniformados o ex miembros de las Fuerzas Armadas que cometieron crímenes “tenían un cierto respeto por el honor militar. El honor militar hace que uno responda de los hechos que cometió. Un militar no se arranca; un militar no se fuga, menos un militar chileno”.

Ahora usted sale en defensa de los jóvenes oficiales que se vieron “forzados” a cometer crímenes.

Usted dice en la entrevista:”…. aun cuando comprendo que era muy difícil ser héroe en un momento así. A quien le tocaba estar en un grado bajo de la jerarquía militar y participar en hechos de esta naturaleza, si se negaba, muchas veces después era gravemente sancionado, cuando no corría riesgo su vida.”

Con sus dichos usted reconoce que quienes se opusieron a recibir esas órdenes estaban de alguna manera realizando un acto heroico. En esta ocasión, aprovecho sus dichos para recordarle que las Fuerzas Armadas tienen “Héroes Contemporáneos”, y que es el momento de que ellos reciban los máximos honores, reconocimiento y reparación por las consecuencias de sus actos. Los héroes a los que me refiero señor Viera-Gallo, son los marinos constitucionalistas detenidos y torturados en Agosto del año 1973, acusados de supuesta sedición, quienes el 25 de Agosto 1973, desde la prisión “Silva Palma”, enviaron una carta al Presidente de la República denunciando la masacre que se avecinaba con el golpe, además de las torturas a las que habían sido sometidos por los oficiales de la Armada (junto con esta misiva le entregó copia de la carta).

El promedio de edad de estos marinos no era mayor al de estos jóvenes tenientes o subtenientes de los que usted habla en su entrevista, el más joven solo tenia 19 años, pero para ellos, los mensajes de los oficiales en las arengas eran claras, “no quedaría ningún líder de izquierda vivo” tenían que matar a sus propios padres si estos eran “comunistas”, para eso tenían a sus “padres espirituales” (los oficiales).

Lo paradójico de esta situación, es que muchos de estos “Verdaderos Héroes” hoy día aun no tienen derecho a una pensión de exonerados políticos, porque fueron detenidos antes del 11 de septiembre, en circunstancia de que muchos torturadores reciben hoy una doble pensión por “traumatismo post guerra “. Contrariamente a sus superiores estos marinos fueron “leales a su juramento a la bandera”. Una vez cumplidas sus condenas no pudieron trabajar por tener antecedentes de “Traidores”, pero sin embargo jóvenes oficiales de esa época que actuaron de manera sediciosa, hoy día han llegado a ser Comandantes en Jefe de la Armada.

En el libro Bitácora de un Almirante, aparece una carta enviada al Almirante Merino, con fecha 5 de septiembre de 1973 firmada con su puño y letra por el actual Comandante en Jefe de la Armada, donde en parte dice lo siguiente:
“…Hemos sido educados en nuestra Escuela Naval en un sistema democrático y esencialmente antimarxista; de ello consta en los textos que la superioridad nos ha entregado en los diferentes niveles de educación (…). Y el Presidente de la República (Allende) ha expresado pública y enfáticamente ser marxista (…). “.. Hemos condicionado nuestra permanencia en la institución a que ésta actúe decididamente para desterrar el marxismo en Chile.””

Señor Ministro, hoy no es momento para sentirse dolido, es tiempo que de que los culpables de la masacre que ocurrió en Chile sean desenmascarados y que quienes se jugaron la vida por oponerse al genocidio tengan un reconocimiento público y sean reparados como corresponda.

Deseándole éxito y la mayor de la sabiduría en su gestión ministerial, se despide muy cordialmente

Roberto Cifuentes Delgado.

CC: Presidenta de la República.
Organizaciones de Derechos Humanos.
Parlamentarios.
Medios de comunicación.

http://radiochile-canada.net/2014/03/09/solicitamos-el-retiro-del-monumento-a-toribio-merino-y-la-remocion-del-nombre-merino-de-un-navio-y-de-auditorios/

Estatua merino


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